En México, el 70 por ciento de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad; además, es bien sabido que estas enfermedades se asocian principalmente con la diabetes y las cardiopatías, pero también con trastornos óseos y musculares, así como algunos tipos de cáncer.

Es por ello que Luz Daniela Mota Ramírez, alumna de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB), quien se encuentra en tercer año, ha decidido enfocarse en el estudio del síndrome metabólico (SM), pues sabe que hay mucho que descubrir de este padecimiento y, de hacerlo, contribuirá a la mejora de salud de la población.

“Me interesa esta línea de investigación porque el sobrepeso y la obesidad son una pandemia y se están haciendo esfuerzos para reducir la aparición de estas enfermedades crónicas no transmisibles; sin embargo, necesitamos conocer más, por ejemplo, sobre los mecanismos y las vías bioquímicas afectadas en el organismo, para así comenzar a trabajar en una terapia principalmente preventiva y, de estar presentes las patologías, en una correctiva pero eficaz”, explicó.

Actualmente, se encuentra en la Facultad de Medicina bajo la tutoría de los doctores Marco Antonio Juárez Oropeza y Patricia Victoria Torres Durán, donde trabaja en un estudio comparativo sobre tres tipos de dieta y el efecto que tienen en el hígado, cuyo principal objetivo es profundizar en las vías metabólicas cuando se da un alza en el consumo de carbohidratos y grasas, ya sea de forma individual o conjunta y cómo esto afecta al hígado para desarrollar esteatosis, esteatohepatitis o cirrosis.

“Esta investigación está centrada meramente en el hígado, además del estudio del desarrollo de dislipidemia, las enzimas que regulan los sistemas de defensa antioxidante, y parámetros como triglicéridos, colesterol, lipoperoxidación, proteínas totales, y caracterización de los ácidos grasos por GC-EM”, comentó la estudiante de la LIBB.

Por ahora, Luz Daniela Mota se encuentra trazando su carrera en la línea de investigación sobre síndrome metabólico, pues descubrió que dicha línea es lo que le apasiona. “En el segundo año fue donde pude comenzar a elegir mi senda, estuve en un laboratorio de la Facultad, y justo estudiaban sobre esta patología, pues analizaban la ‘dieta de cafetería’, que es un alto consumo de carbohidratos y grasas, la cual se aproxima a la que consumimos día con día, y se asocia al desarrollo de la enfermedad, así como con trastornos depresivos o ansiosos, neuropatías, desbalance de la microbiota intestinal, cardiopatías, etcétera, y comprendí que es a lo que quiero enfocarme”, explicó.

Por otra parte, sus planes a futuro son titularse con alguno de los dos últimos trabajos en los que ha participado y convertirse en una gran investigadora en esta línea.

Diana Karen Puebla