Las adicciones son una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa o alivio, a través del uso de una sustancia, o repetición de alguna conducta. Además, tienen un impacto negativo en nuestra vida.

Por ello, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, a través de su Clínica de Atención Integral para las Adicciones (CLIA), cuenta con un programa para ayudar a la comunidad universitaria a eliminar, o prevenir este problema, desde áreas como la Psiquiatría, la Psicología y el Trabajo Social.

Se espera que una vez que termine la cuarentena, el servicio a distancia continúe para beneficiar a aquellos estudiantes que viven lejos, que realizan su Servicio Social en sedes nacionales, o bien, haen una estancia en el extranjero.

«Todas las áreas las trabajamos en equipo para ayudar al paciente, sabemos que el desarrollo de la adicción depende de diferentes factores, entonces individualizamos cada caso que nos llega. Asimismo, atendemos sin juicios de valor, no juzgamos y mantenemos la confidencialidad profesional, por lo que las autoridades universitarias no se enteran de lo que sucede en las consultas, ni repercuten en la historia académica”, afirmó el doctor Juan Pablo de la Fuente Stevens, coordinador de la CLIA.

Este tipo de atención interdisciplinaria permite a los profesionales de la salud saber que las adicciones pueden cruzarse con alguna enfermedad mental, como depresión, ansiedad, fobia social, trastorno de atención o hiperactividad. Por ello, el servicio brinda ayuda psicoterapéutica, farmacológica o mixta, con total conocimiento de los atendidos.

Esta asistencia suele ser presencial, en el Departamento; sin embargo, debido a la contingencia, actualmente las consultas se están atendiendo en línea. Desde la página del Departamento, los interesados pueden solicitar ayuda y agendar una cita por videollamada.

“Cualquier estudiante, de cualquier campus de la UNAM, desde iniciación universitaria hasta posdoctorado, puede acercarse. Las únicas condiciones, para ser atendido, son que formen parte de la comunidad universitaria y que estén motivados en hacer un cambio en su estilo de vida; es decir, necesitamos que el paciente trabaje activamente con nosotros”, explicó el doctor De la Fuente Stevens.

Asimismo, mencionó que esta enfermedad se va dando de forma gradual, pues el afectado comienza bebiendo, o consumiendo alguna droga, por curiosidad, después lo hace para socializar y convivir con amigos, hasta que cae en la dependencia de la sustancia. El último paso trae consigo complicaciones en su desempeño escolar y profesional, aunque no todos los casos de consumo terminan de esta manera.

“El riesgo de la adicción depende de factores biológicos, psicológicos, familiares, sociales y ambientales. Por lo tanto, es importante individualizar cada caso y poner un tratamiento específico a cada estudiante que llega a la clínica”, indicó el doctor De la Fuente Stevens.

Para mayor información, puedes escribir a clia.dpsm@gmail.com o ingresar a la página http://psiquiatria.facmed.unam.mx/

Eric Ramírez