Los géneros teatrales hacen gran énfasis en la naturaleza propia de los personajes involucrados en las historias. De acuerdo con la escritora Luisa Josefina Hernández, hay siete: tragedia, comedia, tragicomedia, melodrama, pieza, didáctico y farsa.

Sobre la comedia, el profesor de Teatro de la Facultad de Medicina, Alejandro Godoy, señaló que trata de situaciones que pueden ocurrirle a cualquier ser humano, donde los personajes enfrentan problemas cotidianos y hacen que el expectador se identifique con ellos, como la apariencia física o la posición económica; los protagonistas siempre buscan ser felices o triunfar en la vida, saliendo de todas las dificultades. Y el espectador hace catarsis con la risa.

En la tragedia, la situación presentada le puede ocurrir a cualquiera, lo que le confiere la cualidad de provocar una conmoción en el espectador; además, los personajes pueden ser repudiados, exiliados o incapacitados para continuar con lo que más anhelan, se enfrentan a lo inevitable o lo invencible, como la guerra, la enfermedad o la injusticia, y los protagonistas terminan muertos o destruidos.

En la tragicomedia se combinan características de ambos géneros, es muy aceptada por el público, ya que cuenta con una fórmula clara y efectiva, en ella muestra a un personaje tipo, es decir, no es extraordinario, pero tampoco suele ser común.

El melodrama es un género muy conocido y querido en México, una de sus características es que cuenta con personajes simples con historias muy complejas, quienes ven cumplido su sueño, y las emociones del espectador, por muy intensas que sean, no suelen ser profundas.

La pieza es difícil de distinguir, ya que puede tener el tono de otros géneros. Su característica principal es que hace reflexionar al espectador sobre un tema ante una situación extrema, los personajes se vuelven especiales por lo que se les presenta y sólo interesa saber qué les ocurre sin tomar en cuenta las consecuencias externas. “Muchas historias de horror o suspenso son piezas, porque sólo vemos el punto de vista de los personajes que sufren la situación”, añadió el experto durante su charla transmitida por Facebook Live de la Facultad..

Respecto a la farsa, el profesor Godoy mencionó que, a pesar de que por su tono podría confundirse con la comedia, en ella los personajes suelen delinear una figura conocida o enmarcada por prejuicios, como el político, el policía o la secretaria, y gracias a las exageraciones, quedan expuestos los defectos de los personajes y sus circunstancias. Su objetivo es burlarse de la realidad para hacer una denuncia de la misma.

Finalmente, explicó que el género didáctico es relativamente nuevo y cuenta con una definición muy amplia y cambiante, tiene la característica de necesitar la reacción del público para generar un mensaje, si el público no reflexiona o no interactúa con el intérprete, es posible que el mensaje no llegue. “Algunos ejemplos de este género son los noticieros, los reality show y el trabajo hecho por los youtubers en las redes, dependiendo de las reacciones del espectador”, señaló.

Victor Rubio