México es un país de grandes artistas reconocidos a nivel mundial. Uno de los estados más destacados en este sentido es Jalisco, el cual ha sido cuna de hombres y mujeres ilustres que han aportado gran riqueza cultural al país.

Por ejemplo, la tradición del retrato fue de gran trascendencia. “Cuando los niños fallecían muchos padres mandaban a pintar retratos para conmemorarlos, pero también era común pintarlos con los objetos que les gustaban”, recordó la maestra Nuria Galland Camacho, coordinadora de Servicios Pedagógicos y Contenidos Académicos del Palacio de la Escuela de Medicina, quien mencionó a José María Estrada y Jesús Guerrero Galván como artistas destacados en esta especialidad.

Gerardo Murillo, mejor conocido como “Dr. Atl”, fue un pintor que no sólo sobresalió en el género del retrato, sino también como paisajista, al reflejar en sus cuadros aspectos del país con colores vivos, como el volcán Paricutín en erupción  

Otro gran artista fue José Clemente Orozco, un muralista que en el periodo de entreguerras hizo florecer el arte pictórico mexicano con un estilo propio y crítico, siendo uno de los más destacados en este género.

Asimismo, el arte contemporáneo en México tuvo varios artistas jaliscienses, uno de ellos fue Roberto Montenegro, originario de Guadalajara, quien fue pintor, litógrafo y escenógrafo, y “representó las raíces de México a nivel internacional, pero también se dejó influenciar por esas tendencias”, afirmó la maestra Galland en el Curso-taller de Historia del Arte, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina.

Por su parte, María Izquierdo fue una defensora de la presencia femenina en el arte mexicano, “recibió una mención honorífica y su talento con el pincel fue reconocido por grandes maestros como Diego Rivera, Saturnino Herrán y Germán Gedovius, quienes fungieron como sus mentores”, recordó la experta.

 Jorge González Camarena fue un pintor, escultor y muralista mexicano, ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos en 1922, sus obras estaban inspiradas en el esplendor de la cultura e historia del país. Originario de Guadalajara, Raúl Anguiano es uno de los máximos exponentes de la pintura nacional, pues representó con grandeza no sólo la cultura de México a través de sus obras, sino también sus cualidades expresivas, confiriéndole a sus obras un carácter universal.

Otro gran pintor de notable inventiva que incursionó en la pintura metafísica y el arte surrealista fue Manuel González Serrano; a pesar de la esquizofrenia paranoide que le fue diagnosticada, “sus obras reflejaban una gran sensibilidad y valentía capaz de enfrentar los conflictos que lo invadían en su interior”, señaló la maestra Galland. 

Un artista que incorporó en su obra materiales de la cultura popular mexicana, principalmente papel de China, fue Chucho Reyes, quien plasmó íconos de la cultura popular mexicana, por ejemplo, en su obra Se me murió el que más quería representó gallos de pelea de una manera muy creativa.

El gran representante del arte plástico mexicano fue Juan Soriano, nombrado el “Mozart de la Pintura” debido a que desde pequeño mostró aptitudes para la creación plástica.

Finalmente, la maestra Galland nombró a Enrique Guzmán, un artista que murió joven y cuyas obras proyectaban depresión compulsiva, habitaciones solitarias, laberintos mentales y profunda tristeza.

Axel Torres