La pobreza es el principal factor por el que los niños y adolescentes trabajan. Son grupos vulnerables que son más susceptibles de tener algún padecimiento o accidente laboral, pues su desarrollo orgánico y cerebral aún no se completa, por lo que pueden presentar un mayor daño biológico, físico y mental, advirtió el doctor Rodolfo Nava Hernández, coordinador de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado en la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo, 115 millones de personas de entre los 5 y 17 años laboran en actividades peligrosas, como son la construcción, la minería, la pesca, la prostitución y la agricultura.

En tanto, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reporta cerca de 2.5 millones de personas entre ese rango de edad que trabajan, de las cuales 2.2 millones realizan trabajo peligroso y de éstas el 30 por ciento son mujeres. “Del total, poco más del 46 por ciento no recibe salario, el 29 por ciento, un salario mínimo y sólo el 7.5 percibe dos o más salarios mínimos”, indicó el especialista.

A fin de conjuntar esfuerzos para evitar el trabajo infantil, que los jóvenes laboren en condiciones dignas y se disminuyan o eliminen los accidentes y las enfermedades de trabajo, este año se unen el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo y el Día Mundial contra el Trabajo Infantil (12 de junio).

“También se pretende que, para el año 2025, se logre la erradicación total del trabajo infantil a nivel internacional, a partir de que los gobiernos le den prioridad, se estipule una legislación específica que se cumpla y que los empleadores no ocupen a los menores, de los cuales muchos no estudian”, abundó.

En México, la Ley Federal del Trabajo estipula que los mayores de 14 años y menores de 17 necesitan autorización de sus padres o tutores para trabajar y, a falta de ellos, o en ausencia de éstos, lo puede autorizar el sindicato, la Junta de Conciliación y Arbitraje, el inspector del trabajo e incluso  la autoridad política. Del mismo modo, el Reglamento Federal de Salud y Seguridad en el Trabajo establece que los menores no deben laborar exponiéndose a factores de riesgo como ruido o radiaciones, o en sectores considerados peligrosos como minería, pesca, soldaduras, gaseras, bares, alfarería y cementeras, ni realizar trabajo nocturno.

 Panorama de la salud en el trabajo

De acuerdo con la OIT, cada año, en el mundo, ocurren alrededor de 337 millones de accidentes de trabajo y 160 millones de enfermedades ocasionadas por el ambiente laboral. Del total de muertes, el 86 por ciento de las personas fallece por enfermedad de trabajo y el resto por accidente laboral.

Asimismo, los padecimientos tienen que ver principalmente con problemas cardiovasculares, respiratorios, auditivos, músculo esqueléticos, diversos tipos de cáncer, así como estrés.

En nuestro país, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó que en 2016 se registraron cerca de 400 mil accidentes de trabajo y más de 12 mil enfermedades laborales, aunque esta institución reconoce que hay un subregistro del 89 por ciento en este último rubro. Además, registró 32 mil incapacidades permanentes.

“No hay datos de otras instituciones como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o Petróleos Mexicanos; además se calcula que hay 12 mil personas en el trabajo informal, los cuales  no cuentan con seguridad social y no se tiene un reporte sobre su situación”, señaló el doctor Nava Hernández.

Oferta académica

La FM cuenta con la Coordinación de Salud en el Trabajo (CST), la cual fue creada en 1968, e imparte toda la gama de posibilidades académicas en esta área del conocimiento, todo ello coordinado por el doctor Nava Hernández.

En pregrado imparte la asignatura “Ambiente, trabajo y salud” a un grupo de  cuarto año de la Licenciatura de Médico Cirujano, así como la optativa  “Introducción a la Medicina del Trabajo” en la modalidad a distancia, para los alumnos de los tres primeros años.

El Departamento de Salud Pública coordina el Programa de Servicio Social en Salud en el Trabajo y a los médicos pasantes del mismo, quienes cursan el Diplomado de Salud en el Trabajo impartido por la CST, el cual se realiza todo el año del Servicio Social y tiene una duración de 252 horas.

En el posgrado, la CST coordina la Maestría y el Doctorado en Ciencias, campo disciplinario de Salud en el Trabajo, correspondiente al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM.

En educación continua, se imparten cuatro diplomados anualmente, de Salud en el Trabajo para médicos que ya trabajan en el área, de Toxicología Industrial y de Audiología Laboral, así como el ya mencionado para médicos pasantes. Como parte de las actividades académicas en este rubro, se imparten cursos de actualización a empresas privadas, estatales y paraestatales.

Desde hace 19 años, se realiza el Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, el cuarto miércoles de cada mes en el auditorio “Doctor Fernando Ocaranza” de la FM, donde expertos nacionales e internacionales analizan diversidad de temas relacionados con el área.

Asimismo, el doctor Nava Hernández es integrante del Subcomité Académico de la especialidad de Medicina del Trabajo y Ambiental.

En 2003, la OIT estableció el 28 de abril como el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo para sensibilizar a los sindicatos, los empleadores y los gobiernos sobre la importancia de prevenir los accidentes y las enfermedades de trabajo.

Lili Wences