Nadja Monroy Vite, quien se recibiera por alto promedio académico (9.77), se convirtió en días pasados en la primera licenciada en Ciencia Forense titulada por la UNAM en México. “Es una enorme satisfacción, pero sobre todo una gran responsabilidad demostrar que realmente puede haber un cambio en la administración y procuración de justicia al incorporar nuestro perfil en las acciones que realizan los órganos encargados”, afirmó.
Asimismo, destacó el “fuerte compromiso” que tiene con la sociedad mexicana, y espera que, con la aplicación de los conocimientos adquiridos por los licenciados en Ciencia Forense, se contribuya a la prevención del delito, se comience a reducir la brecha que existe entre la ciencia y el Derecho al momento de realizar una investigación de un hecho presuntamente constitutivo de delito, así como que el sistema de justicia de corte acusatorio tenga un fundamento científico al momento de realizar peritajes.
Nadja Monroy forma parte de los primeros 13 titulados de la Licenciatura en Ciencia Forense, la cual inició en 2013 en la Facultad de Medicina (FM) con el propósito de formar profesionales capaces de coordinar, dirigir y realizar investigaciones científicas de un hecho delictuoso por medio del estudio del material encontrado en el lugar de los hechos, con un enfoque multi, inter y transdisciplinar.
Durante el transcurso de la carrera empezó a interesarse por el área de la salud mental forense. Actualmente, labora como asistente de investigación en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, pero su objetivo es formar parte del Sistema Nacional de Investigadores e integrarse a un equipo multidisciplinario para promover la investigación en el área y ayudar a implementar políticas que permitan reducir la violencia en México.
Satisfecha con lo hasta ahora conseguido, Nadja Monroy recomienda a sus compañeros que cursan la carrera que no se conformen con lo que ven en clases, sino que investiguen más, incluso, se acerquen a los especialistas en el área que les interesa y comiencen a hacer prácticas desde antes para que se vayan encaminando a lo que quieren, para que cuando egresen tengan mayor conocimiento y experiencia, y les sea más fácil insertarse en el campo que deseen, ya sea en el área de periciales, la docencia, la investigación, o como asesores técnicos-científicos.
“A la FM y a la UNAM les agradezco esta experiencia que realmente fue muy enriquecedora, tanto el haber sido parte de la primera generación, lo que es inigualable, como brindarme tanto conocimiento de distintas disciplinas, fue muy enriquecedor. Tengo un gran compromiso, pero también una enorme satisfacción”, expresó.
Por Lili Wences y Víctor Valencia