De manera normal dentro del intestino de los seres humanos se aloja alguna de las cepas de la bacteria Escherichia coli (E. coli). En su mayoría no pone en riesgo la salud, pero algunos patotipos, como E. coli enteroagregativo (EAEC) pueden causar diarrea acuosa o sanguinolenta y fiebre.

Con el objetivo de obtener anticuerpos para analizar el daño celular que las toxinas Pic y Pet causan en el citoesqueleto membranal, Andrés Reyes Valdés, Sergio Iván Jasso Campuzano y Alan Elías Almonte Dorantes, se sumaron al proyecto:“Respuesta inmune humoral en conejo contra proteínas de la membrana plasmática eritroide y serina proteasas de EAEC en un modelo de daño celular”.

Los estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano, quienes forman parte del Programa de Apoyo y Fomento a la Investigación Estudiantil (AFINES) de la Facultad de Medicina, separaron las toxinas Pic y Pet de la bacteria EAEC y se las inocularon a los conejos. En consecuencia, éstos produjeron anticuerpos (anti-Pic y anti-Pet) para neutralizar las toxinas, mismos que se recuperaron de la fracción gama-globulina del suero sanguíneo.

Para categorizar el daño que las toxinas causan a la membrana celular, trabajaron con células eritroides que fueron obtenidas de un carnero y las colocaron en solución Alsever’s. Purificaron las membranas celulares, las incubaron con las toxinas y el efecto lo analizaron por electroforesis (SDS-PAGE). Los resultados mostraron que a las 24 horas las toxinas degradan a las proteínas que corresponden a la banda 1 (alfa-espectrina), banda 2 (beta-espectrina) y banda 3 (intercambiador aniónico 1, AE1). En este mismo modelo realizaron un ensayo de neutralización con los anticuerpos anti-Pic y anti-Pet para corroborar cómo actúa la respuesta inmune humoral ante el ataque de Pic y Pet.

Confirmaron que las toxinas degradan a las proteínas del citoesqueleto y de la membrana celular, lo que propicia la pérdida del soporte estructural de la célula y un desequilibrio iónico que, en consecuencia, generan lo que conocemos como diarrea. Con ello, lograron describir cómo se produce la diarrea a nivel molecular en este tipo de E. coli.

“Con esta investigación podemos encontrar nuevos métodos para detectar este tipo de diarreas, que muchas veces están mal diagnosticadas y especificar qué bacterias son las que están atacando”, aseguró Andrés Reyes.

Alan Almonte, estudiante del último año, reconoció que esta experiencia contribuye en su formación académica y profesional, pues “para ser un médico completo tienes que saber de todo y ésta es una gran oportunidad para aprender sobre investigación práctica”.

“El que entra a esta licenciatura tiene que ser un buen clínico, docente, investigador y estudiante, por eso ingresé a AFINES buscando hacer investigación básica”, aseguró Sergio Jasso, estudiante de cuarto año.

Los tres reconocieron el apoyo de su asesora, la doctora Cecilia Martínez Castillo, y de su tutor, el doctor Jorge Mateo Villaseca Flores, ambos académicos del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad.

Por Samedi Aguirre