En un lugar de trabajo saludable, los empleados y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno protegiendo su salud, seguridad y bienestar. Se recomienda incluir al personal en las decisiones, transmitir una sensación de control y de participación e implementar prácticas que promuevan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

”La promoción de la salud mental en el centro laboral reduce los problemas físicos y psicológicos, el consumo nocivo de sustancias y de alcohol, el ausentismo laboral y las pérdidas de productividad”, consideró el doctor Horacio Tovalín Ahumada, coordinador de Estudios de Posgrado de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM.

En la sesión 186 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo de la Facultad de Medicina, resaltó que para crear un ambiente idóneo, es necesario poner en marcha alternativas de solución que contribuyan a construir centros laborales y sociedades saludables, productivas, felices y resilientes.

Samantha Cedeño