Durante el siglo pasado y parte de éste, la Medicina se enfocó en curar enfermedades y dar medicamentos a sus pacientes con base en el razonamiento lógico y el estudio de enciclopedias, sin embargo, se perdió de vista el aspecto social y la prevención, consideró la doctora María Cecilia Acuña, asesora de Sistemas y Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en México.
Durante el ciclo de conferencias “Rumbo a TUFH 2020”, la especialista presentó el tema “Los Objetivos del Desarrollo Sostenible: una aproximación al abordaje de los determinantes sociales de la salud”, donde también recomendó atender la salud mental.
“Aun cuando tengamos claro que la hepatitis B puede provocar cirrosis hepática y que el cáncer hepático tiene un agente biológico, hay una cantidad considerable de personas que viven con hepatitis B y no se enferman. Entonces tenemos que entender mejor lo que está pasando, pues hay un nuevo panorama global marcado por una mayor complejidad de los agentes que inciden en el proceso de salud y enfermedad. Hay otros fenómenos que no entendemos como las autolesiones y la creciente epidemia de suicidios, por ejemplo”, indicó la doctora Acuña.
En los últimos 50 años, el desarrollo tecnológico y la idea que se tenía de vencer la enfermedad hicieron que los especialistas en salud se hicieran fríos y lejanos al paciente, además de que en muchos hospitales se ponía por delante lo económico y no la salud, consideró la experta al señalar que, a pesar de ello, hubo logros importantes como la vacunación y la reducción de la mortalidad infantil; sin embargo, las mismas desigualdades sociales hicieron que estos avances no fueran equitativos ni justos para la población en general.
“Para poder intervenir sobre los agentes biológicos y generar estrategias exitosas, la humanidad puso sus esperanzas en el agua potable, las vacunas y los antibióticos. Estas son las tres estrategias más exitosas de la historia del hombre. Con ellas creímos que podíamos vencer las enfermedades y cambiar su curso natural. Logramos dar antibióticos para aumentar la esperanza de vida, y hoy en día millones de niños en el mundo se salvan porque nos vacunamos”, destacó la especialista de la OPS/OMS.
En este panorama de salud, invitó a recordar que no es sólo la ausencia de enfermedad, depende de otros factores y no todos los conocemos bien. Dentro, hay problemas como el cambio climático, la contaminación del aire y los entornos sociales.
“Tenemos una creciente incidencia de problemas de salud mental, de depresión con una alta tasa de suicidios y fenómenos en resistencia antimicrobiana, y un crecimiento poblacional. Tenemos que retrotraernos a las definiciones y recordar que la salud es influenciada por el contexto y la capacidad económica, por ello tenemos que poner todo este conocimiento en un nuevo escenario y realidad”, señaló la doctora Cecilia Acuña.
Finalmente, mecionó que la agenda de desarrollo sostenible 2030, plantea recuperar sistemas de salud para la gente y no para la tecnología ni la industria; pretende centrar nuevas bases de sistemas y derecho a la salud en el rol del Estado, en la equidad, en los determinantes sociales y en el desarrollo sostenible.
Eric Ramírez