El alma del ser humano se considera como la parte intangible que habita en el cuerpo que nos da la capacidad de pensar y de sentir, es capaz de dar vida al organismo y es la esencia inmaterial que define al individuo y a la humanidad.

La doctora en Historia y Teoría del Arte Maria Konta habló sobre este tema en “Bótica Filosófica: Remedios para aliviar el alma”, una actividad virtual organizada por el Palacio de la Escuela de Medicina, a través de dos cápsulas. La primera, dirigida a los adultos, se transmitió por Facebook Live del Palacio el 17 de septiembre, donde la experta reflexionó sobre “El alma: antes y después de su nacimiento y muerte”, y la segunda, dedicada al público infantil, transmitida el 20 de septiembre, con el tema “Resurrección y reencarnación”.

“Un cuerpo es una cárcel para el alma donde se paga por un crimen muy grave, por eso el cuerpo es pesado, tiene que dormir, digerir, excretar, contaminarse, lastimarse, enfermarse”, explicó la doctora Konta, incluso los dientes son representados como los barrotes de una ventana de esta cárcel, y el alma escapa por la boca por medio de palabras, las cuales son expresiones de lo que el alma siente.

Es por eso que el alma y el cuerpo están unidos y lo primero que detecta el alma es cada parte del cuerpo que lo contiene: “Si el cuerpo no la detuviera, el alma se escaparía por medio de palabras gastadas y primigenias, y se desvanecería en el cielo”, aseguró la doctora Konta. En este sentido, una persona paralítica no podrá mover sus piernas, pero su alma estará intacta.

Respecto a la muerte, la experta señaló que “es aquello que pasa cuando alguien no va a ningún lugar y no tiene representación”. Las religiones y diversas culturas han tratado de dar una explicación, los indios de América han hablado sobre la reencarnación, una creencia que supone que al morir, el alma de las personas empieza una nueva vida en otro cuerpo o en otro ser vivo, mientras que las religiones monoteístas expresan la idea de la resurrección, que hace referencia a la idea de que una persona puede recobrar la vida después de la muerte, la religión cristiana ocupa el término del cuerpo glorioso, pero no hace referencia al cuerpo, sino al alma.

“Nadie puede representar el más allá de la muerte, ya que ninguna persona ha podido estar ahí en realidad; en todas las representaciones religiosas sobre esto, se busca demostrar alguna cosa que nos dé seguridad, esto lo hacen inclusive las personas que no creen en ninguna religión, proyectan su futuro en alguna cosa que les haga sentir seguros”, consideró la doctora Konta.

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Axel Torres