Para reconocer y agradecer a las médicas y los médicos que sirven a los demás con vocación, profesionalismo, pasión, humanismo y constancia, el viernes 23 de octubre, la Facultad de Medicina de la UNAM realizó el Concierto virtual del Día del Médico “Aliis Vivere, Vivir para los demás”.

Este concierto que nos ofrecen la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) y la Facultad de Medicina está dirigido a homenajear a todo el personal de salud de nuestra nación. Han sido meses en donde se han mantenido con tesón y compromiso en la primera línea de respuesta sin reparar en los riesgos y en los lamentables fallecimientos ocurridos que suponen el atender esta fatal pandemia. En nombre de la Universidad Nacional, sirva esta ocasión para reiterarles el agradecimiento y admiración de toda la sociedad mexicana”, expresó el doctor Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM.

Asimismo, destacó que este concierto “es un homenaje a la vida, que es la razón de ser de la profesión médica” y se realizó por primera vez de manera virtual, pues así lo imponen las condiciones sanitarias y las nuevas formas de expresión cultural a las que habremos de habituarnos y saber aprovechar.

“Lo que queremos decirles a través de estas notas y a través de estas voces, es gracias, muchas gracias por la valentía, la entrega, la dedicación, el esfuerzo, el empeño, el trabajo y la vocación de servir y vivir para los demás. Para todas y todos ustedes, nuestras y nuestros doctores, un gran abrazo; sus vidas, sin lugar a dudas, son ejemplo para la sociedad de empatía, de compromiso y de solidaridad”, manifestó el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina.

A su vez, Carlos Miguel Prieto, director titular de la OSM, felicitó a los médicos y aseguró que “siempre han sido heroicas y heroicos, siempre han tenido una parte esencial en la vida, pero nunca como en estas épocas tan duras”.

Un concierto emotivo y significativo

En punto de las 17:30 horas, el maestro Óscar Herrera, director del Coro “Aliis Vivere” de la Facultad de Medicina, ofreció una charla de apreciación musical desde diferentes puntos del Palacio de la Escuela de Medicina, destacando la historia de este recinto tan importante para la Medicina mexicana y para la Universidad, y guió al público por los antecedentes y el contexto de cada una de las piezas musicales que integraron el magno concierto que inició a las 18 horas con la Serenata del cuarteto Op. 3, No. 5, de Franz Joseph Haydn, interpretada por el Cuarteto de Cuerdas de la OSM desde el recién remodelado Patio de Cárceles del Palacio.

A continuación, el Coro “Aliis Vivere” ofreció el Coro a Boca Cerrada de la ópera Madama Butterfly, de Giacomo Puccini; posteriormente, el Cuarteto de Cuerdas deleitó al público con la Serenata, Schwanengesang, D.957, No.4, de Franz Schubert, desde el Patio de Columnas.

El programa continuó con las interpretaciones de la Orquesta Sinfónica de Minería de la Aragonesa, el Intermezzo y la canción de los Toreadores de la suite de la ópera Carmen, de Georges Bizet.

El tenor Javier Camarena, bajo la conducción del director huésped Iván López Reynoso, interpretó Dime que sí, de Alfonso Esparza Oteo, y Solamente una vez, de Agustín Lara.

La Pavana para una infanta difunta y el Bolero, de Maurice Ravel originalmente cerraban el programa, pero los organizadores reservaron una sorpresa: La Danza Húngara No. 5, de Johannes Brahms, para completar este homenaje a los profesionales de la salud que continúan su labor de manera incansable para darnos bienestar y salud.

El concierto también incluyó un homenaje póstumo al doctor Guillermo Soberón Acevedo, destacando su amplia trayectoria y su gran papel en la historia de la educación y la salud en México.

Lili Wences