El esfuerzo destacado durante la carrera, la realización de un buen trabajo escrito y una presentación oral exitosa llevó a siete alumnos de la Licenciatura en Fisioterapia (LF) a conseguir la mención honorífica, la cual es una distinción universitaria que otorga la UNAM a los alumnos con mejores promedios que concluyeron los estudios de licenciatura.

De acuerdo con los Lineamientos de Titulación de la LF, para que un alumno sea acreedor a ella debe cumplir con los siguientes requisitos: a) haber aprobado íntegramente los créditos del Plan de estudios de la licenciatura con un promedio general mínimo de 9; b) no haber obtenido calificación reprobatoria en alguna asignatura; c) haber concluido los créditos en el tiempo previsto en el Plan de estudios; d) postularse ante el Comité de Titulación de la LF; e) entregar un trabajo escrito al responsable de titulación, con el visto bueno de un tutor asignado y, de ser aprobado el trabajo por el Comité Revisor de la LF, deberá realizar una réplica oral de acuerdo con los artículos 21, 22 y 23 del Reglamento General de Exámenes de la UNAM.

El trabajo escrito que presentaron los alumnos debió ser un caso clínico o un trabajo de investigación, donde siguieron los principios básicos y generales de redacción de un documento científico que cumpliera con los siguientes objetivos: tener aplicación clínica, social o educativa en el campo de la fisioterapia; aportar conocimiento nuevo relacionado a alguna enfermedad de resolución fisioterapéutica con gran impacto social; describir algún procedimiento fisioterapéutico novedoso o con alguna modificación de alguno ya existente, y justificar la aplicación del tratamiento fisioterapéutico basado en un apropiado diagnóstico funcional.

En esta ocasión 25 alumnos se postularon para obtener la mención honorífica, de los cuales 23 fueron aprobados por el Comité de Titulación para presentar su trabajo escrito y de éstos 10 fueron aprobados para presentar su réplica oral y a siete les fue otorgada.

Ellos son María Aguilera Marquina, con el trabajo “Tratamiento fisioterapéutico con el uso de musicoterapia para un adulto mayor con Enfermedad de Parkinson”; Alejandro Liberty Contreras Ramírez, quien presentó “Ejercicio y educación, pilares del manejo fisioterapéutico en la artroplastia total de cadera: Reporte de un caso”; Carlos Leonel Gutiérrez Acevedo, con la investigación “Intervención fisioterapéutica en paciente con Síndrome de Lance-Adams”, y Diego Israel Villeda Arias, con el trabajo “Intervención fisioterapéutica del paciente politraumatizado con fractura de pelvis tipo C”.

También Airam Xilonen Nateras Castrejón, quien expuso “Prevalencia de lumbalgia en operadores de taxi en la Ciudad de México”; Tania Denisse Ruiz García, con “Intervención fisioterapéutica en paciente politraumatizado con lesión de plexo lumbosacro secundaria a fractura pélvica”, y Andrea López Illescas, quien desarrolló el estudio “Pinzamiento posterior de tobillo secundario a proceso de Stieda bilateral en bailarín de ballet clásico”.

En los dos años anteriores el proceso de réplicas orales se realizaba de forma presencial en las instalaciones de la Unidad de Seminarios “Dr. Ignacio Chávez”, sin embargo, por la contingencia derivada por la COVID-19 se diseñó una estrategia para realizar el proceso en la modalidad a distancia, procurando conservar la formalidad que implica el otorgamiento de una mención honorífica.

Las réplicas orales se presentaron el pasado 26 de octubre mediante un evento cerrado a través de la plataforma Zoom. Los alumnos comparecieron frente a un jurado conformado por tres sinodales, quienes determinaron el otorgar la mención honorífica; de ellos uno fungía como presidente, uno como secretario y otro como vocal. También estuvo presente el tutor del trabajo brindando apoyo al alumno, pero no tuvo ni voz ni voto para otorgar la mención. De tal manera que participaron 21 sinodales y 10 tutores.

Con objeto de hacer más efectivo el proceso, se administraron dos cuentas de Zoom de manera simultánea para la presentación de tres trabajos en cada una en el primer turno y dos en el segundo turno.

En cada cuenta se citó a los alumnos, sinodales y tutores en una sala general en la que se dieron indicaciones y, posteriormente, fueron enviados a salas específicas acordes con la organización de los grupos, lo que permitió tener hasta seis réplicas en forma simultánea.

El desarrollo de las réplicas se realizó con la presentación de los sinodales, la exposición del trabajo y una sesión de preguntas. Posteriormente, se envió al aspirante a la sala general para la deliberación de los sinodales y al terminar se solicitó nuevamente el ingreso del aspirante para informarle sobre el dictamen y darle una retroalimentación. Si el dictamen era aprobatorio, el alumno daba lectura del Juramento de Fisioterapia y, con ello, se concluía el evento.

Para que el proceso tuviera el menor número de inconvenientes, la Coordinación de la LF elaboró un instructivo y estableció lineamientos para que aspirantes y sinodales conocieran el protocolo a seguir, así como los criterios bajo los cuales podría ser otorgada la mención honorífica.

“El evento se llevó de manera exitosa y no se tuvieron dificultades técnicas durante su desarrollo. La pandemia por COVID-19 nos impone cada día nuevos retos, los cuales han sido posible superarlos con el trabajo en equipo responsable y comprometido de quienes colaboran en la Coordinación de la Licenciatura en Fisioterapia, y este evento fue muestra cabal de ello”, resaltó la doctora Laura Peñaloza Ochoa, coordinadora de la LF.

Janet Aguilar