“Las plataformas de salud digital son cada vez más accesibles y nos permiten aumentar la eficacia de nuestros servicios de salud y, con ello, buscar la cobertura universal para los servicios a la población, así como fomentar la corresponsabilidad que tenemos como individuos de cuidar nuestros determinantes de salud”, afirmó el doctor Miguel Betancourt Cravioto, ex-Presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.

La salud digital integra una serie de elementos como son la m-Salud, que es el uso de dispositivos móviles; la e-Salud, que es el uso de sistemas de información; la Telesalud, la cual permite atender comunidades o personas que están a grandes distancias de donde está el profesional de la salud a través del uso de tecnología; y la Salud conectada, que es la interacción entre el prestador de servicios y el paciente, explicó el experto durante el Seminario Permanente de Salud Pública, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Un ejemplo de la salud digital es el uso de plataformas digitales, que son sistemas expertos en los que el profesional de la salud accede para apoyar sus decisiones en la clínica. Vinculado a ello, están los servicios en “la nube”, lo que permite almacenar perfectamente millones de datos, lo que se conoce como big data, para estudiarlos y analizarlos, como es el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad de John Hopkins, portal en el que se actualiza todos los días la información de la pandemia por COVID-19 a nivel mundial.

El doctor Betancourt Cravioto resaltó que, si a los servicios en la nube se les vincula a herramientas como las aplicaciones móviles, éstas pueden ayudar a saber si una persona está enferma o no, las conductas que debe seguir y a dónde debe acudir, entre otras cosas, en tiempo real y sin importar su ubicación; un ejemplo es la aplicación COVID-19 MX.

Asimismo, “mucho de lo que se ha trabajado alrededor de la operación de la Unidad Temporal COVID-19 del Centro Citibanamex han sido herramientas de salud digital, que van desde el reclutamiento y capacitación del personal, la atención de pacientes y su seguimiento en casa, el registro y control del personal, el seguimiento epidemiológico de los profesionales, hasta el manejo de inventarios”, apuntó.

Otra característica de la salud digital es el uso de redes sociales virtuales para generar comunidades conectadas. Un ejemplo es el sitio ClikiSalud de la Fundación Carlos Slim, con información que se actualiza constantemente tanto para profesionales como para la población en general y, de esa manera, estar todos integrados y compartiendo información. El experto destacó que para que las herramientas mencionadas funcionen adecuadamente se requiere también del uso de la inteligencia artificial, la cual permite el análisis de esos millones de datos con capacidad predictiva.

Actualmente, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura han dado pasos muy importantes en el tema, pues han diseñado estrategias globales de salud digital. La OMS tiene un departamento de salud digital con un grupo técnico asesor y la OPS ha creado un departamento de evidencia e inteligencia para la acción en salud.

Janet Aguilar