De acuerdo con las guías operativas de la OMS, la OPS y del CDC de Estados Unidos, para el manejo en segundo nivel de atención de los casos sospechosos o confirmados de COVID-19, todo el personal de salud que tiene contacto directo con estos pacientes debe usar un gorro que cubra el cabello y las orejas, googles que formen un sello alrededor de los ojos, un cubrebocas de alta eficiencia, tipo N-95, camisa y pantalón quirúrgico desechable, bata de manga larga quirúrgica desechable y guantes de nitrilo, ya que son más resistentes y, en caso de no contar con ellos, utilizar doble guante de látex.

Los hospitales deben contar con un área separada en la sala de urgencias, donde se haga el triage de los pacientes con padecimientos respiratorios; si se sospecha de un caso de COVID-19, dados los síntomas y los antecedentes que presenta el paciente, éste deberá ser trasladado por una ruta donde no haya contacto con otros pacientes o personal de salud, a un consultorio donde será explorado y nuevamente se interrogará para determinar si se puede ir a su casa o tiene que mantenerse hospitalizado, explicó la doctora Beatriz Cárdenas Turrent, académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Asimismo, mencionó que el médico y la enfermera ocuparán el mismo equipo: gorro, googles, cubrebocas, guantes, bata y uniforme quirúrgico desechables. “En caso de que la unidad hospitalaria cuente con un área de cuidados intensivos, adicionalmente al equipo mencionado, el médico que realice algún procedimiento invasivo de la vía aérea, como intubación, necesita una careta que proteja de los aerosoles que expulsa el paciente”, señaló.

Respecto a los médicos internos de pregrado, dado que están aún en su periodo final de aprendizaje y no cuentan con una cédula profesional, “se estableció que no tengan contacto directo con estos pacientes, porque significa un riesgo importante para ellos. Se decidió sacarlos de las áreas críticas, en las que se encuentran los pacientes con COVID-19, y reubicarlos en otros servicios donde tienen menos riesgo de contagio”.

Del mismo modo, comentó que se ha elegido a personal adscrito de los hospitales para cubrir las áreas destinadas a tratar a los pacientes con COVID-19 y las otras zonas del hospital se reforzarán con la aportación de los médicos internos. “A pesar de estas medidas, los médicos internos deben acatar las medidas de higiene establecidas, y antes de salir del hospital, deberán retirarse la bata y uniformes quirúrgicos y colocarlos en una bolsa, para que posteriormente sean lavados por separado con agua caliente y jabón”, apuntó la especialista.

En el caso de los médicos que se encuentran laborando en el primer nivel de atención, deberán seguir el protocolo de atención de primer contacto, en este caso, ellos no tendrán que explorar al paciente ni tomar muestras dado que estos procedimientos se están relizando en áreas especializadas, sin embargo, durante el interrogatorio, deben utilizar cubrebocas de ventana, goggles, guantes y bata, concluyó.

Victor Rubio