La Colectiva Aysel FacMed surgió como una medida de defensa y prevención a favor de las integrantes de la comunidad de la Facultad de Medicina de la UNAM en la lucha contra la violencia de género. Fue fundada por alumnas de las diversas licenciaturas que se imparten en esta entidad académica y está abierta a egresadas, trabajadoras, investigadoras y mujeres en general que quieran formar parte del activismo anti patriarcal. Buscan generar espacios seguros, brindar acompañamiento, seguimiento legal, asesoramiento e información y contención emocional en caso de requerirlo.

“Al escuchar la palabra violencia pensamos en golpes, pero en realidad silenciar nuestras voces es una forma de violentarnos”, “es importante empezar por nombrarnos” y “no hay recetas para formar colectivas”, fueron algunas de las ideas que mencionaron las integrantes de la Colectiva Aysel durante la mesa de diálogo organizada en el marco de las actividades del 8M y transmitida por Facebook Live de la Facultad.

Consideraron que no ha habido empatía y seriedad con el movimiento “Un día sin nosotras”, y no se ha tenido un seguimiento adecuado de algunas denuncias interpuestas. También se refirieron a los abusos a los que están expuestas las alumnas de las licenciaturas de Medicina, Investigación Biomédica Básica, Fisioterapia, Ciencia Forense y Neurociencias en las sedes donde realizan su formación práctica y las constantes inequidades que trae consigo la orientación patriarcal, clasista y racista que se presenta dentro del gremio médico que prevalece desde los primeros años de la carrera e incluso en el Servicio Social.

Del mismo modo, enfatizaron que la violencia es el opuesto categórico de la salud, por lo cual el feminismo forma parte de la atención primaria de la salud y es importante luchar contra los prejuicios. Apuntaron que es necesario manifestarse y alzar la voz ante la instauración de jerarquías y el acoso que se ha suscitado a nivel intrahospitalario hacia compañeras estudiantes y residentes, ya que esta situación se ha vuelto frecuente y se sigue normalizando, a pesar de las quejas que se han interpuesto, por ello es importante sancionar a las personas responsables.

“Buscamos construir redes de apoyo entre mujeres dentro y fuera de la Facultad, garantizando el acceso a una vida libre de violencia y con bienestar, tomando en cuenta la dignidad inherente de todos los seres vivos”, señalaron.

Asimismo, explicaron que son un grupo que se gestiona de manera independiente sin contar con alianzas o afiliaciones a partidos políticos u organizaciones de cualquier otra índole y mantienen horizontalidad sin promover la jerarquía o el liderazgo dentro de sus filas, ya que trabajan de manera colectiva y se dividen en diferentes comisiones.

Algunas de las acciones que realizan incluyen la difusión de información para la comunidad a través de las redes sociales, desde donde han continuado trabajando durante la pandemia.

Ricardo Ambrosio