“Durante la guerra de Independencia se dieron una serie de construcciones e identidades, donde dos elementos fundantes en la identidad de las personas en México fueron centrales: la virgen de Guadalupe, como una imagen unificadora de la identidad nacional y, por otro lado, está muy desdibujado cuál es la identidad que funda lo que sería al hombre mexicano, no está claro cuál es el sujeto o símbolo que une al hombre. Lo que sí está claro es que hay una serie de rasgos de los héroes de la Independencia que le dicen a un hombre mexicano que debe ser así”, indicó el maestro Roberto Octavio Garda Salas, Director de Hombres por la Equidad, AC.

Estos rasgos indican que un hombre mexicano debería ser un héroe, pero un héroe violento, que además represente lo popular. Asimismo, desde sus cimientos, el Estado nacional percibe a los hombres como muy valientes, pero también muy vulnerables, y de esta manera se va conformando este carácter machista que se ve tan naturalizado en México, apuntó el especialista durante su participación en el Seminario Permanente de Salud Pública, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Por otra parte, advirtió que, debido al confinamiento generado por la pandemia de COVID-19, la violencia masculina contra las mujeres aumentó, y en la asociación que dirige se registró un incremento de llamadas por parte de hombres pidiendo apoyo porque tienen presión de parte de sus parejas para cambiar y/o ya no quieren seguir violentando.

El experto compartió que ha observado que los hombres que piden apoyo a la asociación tienen ciertos avances al asistir a grupos de reflexión en línea, como parar su violencia física; tener una actitud muy reflexiva y de autoobservación, una mayor negociación con las parejas, un aumento del ejercicio de sus paternidades y, sobre todo, comprenden que pueden cambiar: “Es la comprensión de que ‘sí puedo construir un futuro distinto, a pesar de toda esta carga cultural, familiar, experiencias de trauma, si observo que yo puedo ser distinto y que no es una aspiración muy lejana, que sí está en mí, pero para eso necesito el acompañamiento de grupo, incluso terapia’”.

Sobre las dificultades que ha visto en los hombres para cambiar, indicó que siguen ejerciendo formas de control, algunas más sutiles y otras muy evidentes; algunos todavía tienen problemas con la expectativa de servicio, ya que siguen esperando que las mujeres los atiendan, y muchos de ellos no toman responsabilidad de sus acciones.

Finalmente, el maestro Garda Salas señaló que “lo que tenemos en los grupos es la emergencia de un sujeto que quiere diferenciarse de ese machismo. No es real cuando se dice que un hombre mexicano quisiera no ser mexicano y solamente así va a ser un hombre demócrata y liberal. Este hombre puede dejar su machismo, amar a su patria, pero no aceptar esos valores violentos y machistas que tiene su nación. Estos hombres de los grupos con los que trabajamos se dan cuenta que tienen que renunciar a hábitos personales y culturales, enfrentar y librar batallas personales y emocionales con su historia de vida para resignificar esa experiencia de trauma, pero sobre todo para deconstruir toda esta imagen de hombre macho que se les exige construir”.

Para mayor información: www.hombresporlaequidad.org, escribir a hombreshxe@gmail.com o marcar al 55-1107-7797.