En 1992 se creó el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), con lo cual inició el camino hacia la búsqueda de la igualdad de género en la UNAM, una lucha en la que la institución ha participado durante casi 30 años a través de diferentes acciones, una de ellas es la creación del Programa de Personas Orientadoras Comunitarias (POCs), integrado por voluntarias que fungen como los primeros contactos directos para canalizar casos de violencia de género y promotoras de la igualdad sustantiva en sus comunidades.
En este sentido, la Coordinación para la Igualdad de Género ha elaborado políticas en materia de prevención de la violencia y promoción de la igualdad para propiciar una cultura de respeto, no discriminación e inclusión entre la comunidad. “La violencia por razones de género es una de las manifestaciones más graves de la desigualdad; si no combatimos ésta, la violencia seguirá estando presente. Sin duda, es necesario que ataquemos de raíz y de manera estructural esta problemática que afecta a nuestra Universidad”, indicó la maestra Karla Amozurrutia Nava, Secretaria Técnica de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) de la UNAM, durante su participación en el Seminario de Género en Salud, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Asimismo, explicó que, como parte de sus funciones, la CIGU también se ha encargado de orientar y mantener comunicación activa con las entidades y dependencias de la Universidad a través de las CInIGs (Comisiones Internas para la Igualdad de Género) y de las POCs y, actualmente, este programa cuenta con 150 personas activas, de las cuales 17 se encuentran en bachilleratos, 63 en escuelas y facultades, 44 en institutos y centros, 23 en FES y tres en programas y direcciones. En la página de la Coordinación (https://bit.ly/3mo3wUC) se puede consultar la agenda actualizada para ubicar a las POC’s de cada plantel con quienes se puede acudir en caso de requerir apoyo.
Este programa surgió en la Oficina de la Abogacía General bajo el nombre de Personas Orientadoras (POs) en el 2016, buscando incorporar a la comunidad universitaria a la política en contra de la violencia de género, sin embargo, en el 2020 el programa quedó a cargo de la Coordinación para la Igualdad de Género, cambiando a su nombre actual que denota su sentido comunitario y su objetivo de identificar el origen y las causas de la violencia.
Está integrado por miembros del sector estudiantil, académico y administrativo, quienes cumplen la función de observancia en sus comunidades desde un punto de vista sensibilizado respecto al tema y desde una perspectiva de género, cuentan con capacitación y conocimiento de la problemática, además de mantener vinculación con las comisiones internas para la igualdad de género.
Sus objetivos principales son convertirse en promotoras institucionales comunitarias de igualdad, prevención y erradicación de la violencia, generar redes de trabajo comunitario, construir puentes de comunicación efectiva entre los integrantes de la comunidad, así como recopilar propuestas, buenas prácticas y acciones que beneficien una convivencia sana e igualitaria.
Ricardo Ambrosio