Desde el 24 de marzo alrededor de 500 brigadistas universitarios, capacitados por el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM con la colaboración de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, participaron en la Campaña Nacional de Vacunación contra la COVID-19 y el pasado 28 de octubre concluyeron su labor con el país.

Debido a su grado académico y aptitudes, el médico pasante de Servicio Social Castor Felipe Novelle García coordinó 19 brigadas, en donde pudo aprender y relacionarse con diversas áreas para complementar su formación. “Fue una experiencia muy gratificante porque las autoridades me dieron la oportunidad de actuar como coordinador. Todo el proceso es único y en el futuro lo podré contar, porque es un hecho histórico el poder estar al frente de todas estas campañas de vacunación. Es algo sin precedentes”, aseguró.

Juan Emmanuel Cervantes Luna, quien tuvo el mayor número de participaciones al estar en 20 brigadas, destacó su orgullo por representar a la UNAM en esta importante labor. “Estuve en la parte de vacunación donde apliqué y cargué las vacunas; en observación, donde veía a los pacientes después de recibir su dosis; y también en insumos. De todo esto, la mayor lección que me llevo es que si todos nos unimos, podemos sacar adelante el trabajo”, destacó.

Por su parte, Luis Fernando Maldonado García mostró su agradecimiento con la Facultad porque les permitieron ayudar, desde su etapa de estudiantes, a resolver esta situación de salud histórica, por la capacitación dada y por los conocimientos brindados durante la carrera. También resaltó el comportamiento y la respuesta de la gente, pues ésta se veía entusiasmada y con esperanza, y cuando se hacían las dinámicas, todos participaban. Y más allá de la experiencia que se lleva, se refirió a la organización como lo más difícil de hacer, pero también lo que les permitió hacer brigadas más efectivas.

“Estoy muy contenta y orgullosa de ser parte de todo esto y aportar un grano de arena para que termine la pandemia. El aprendizaje más grande que me deja esto es la paciencia, la solidaridad y la empatía. Creo que entre todos nos necesitamos y las personas que están aquí están haciendo un gran esfuerzo”, aseguró Yara Paredes Eustaquio.

Mientras que Elizabeth Ramírez Marín, con 16 participaciones, vio a las brigadas como una oportunidad de aprendizaje, ya que la pandemia les impidió tener prácticas presenciales y esta labor les ayudó a tener esas habilidades que sólo se adquieren con el trato al paciente.

“Lo que más rescato es el conocer a la población mexicana, desde los adultos mayores, que van cambiando de generación en generación, tanto en la parte de enfermedades como cultural y evidentemente todo lo que eso significa. Me siento bastante bien, creo que dentro de lo que me llevo es el agradecimiento a la Universidad, porque nos permite estudiar y nosotros ahora lo podemos devolver”, expresó Cristóbal Jerónimo Ortega Arenas.

Por otro lado, Guadalupe Besalel González Hernández afirmó que ésta fue una de las mejores experiencias que ha tenido, debido al acercamiento con tantas personas, la importancia de la vacunación en una situación de crisis y el que no cualquiera lo pudiera vivir.

“Me gustó mucho apoyar en las brigadas, ya que al fin y al cabo estamos viendo muchas personas y creo que a todo mundo le preocupa la COVID-19. El poder aclarar las dudas y ayudar, me hizo muy feliz”, comentó Ana Gabriela Palomo Mondragón.

Por último, Diego Lobato Gutiérrez coincidió con sus compañeros en que ser brigadista es contribuir a que se termine más rápido la pandemia. Y destacó la preparación que les brindó la UNAM, tanto en lo teórico como en lo práctico para poder atender a tantas personas.

La doctora Guadalupe S. García De La Torre, Jefa del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina y Coordinadora de las Brigadas Universitarias, resaltó que “ha sido una gran experiencia y un gusto trabajar con estudiantes de distintas carreras del área de la salud (Medicina, Enfermería, Odontología), y de distintas facultades y escuelas de la misma UNAM (Facultad de Medicina, Facultad de Odontología, Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y Facultad de Estudios Superiores Iztacala), ya que pudimos evidenciar que el trabajo colaborativo, interdisciplinario e interprofesional es importante para la consecución de cualquier objetivo”.

“Las y los brigadistas pudieron convivir con compañeros de otras carreras y otros enfoques de la salud, lo cual enriqueció su propia visión. Al mismo tiempo que nuestras y nuestros brigadistas, a nombre de la UNAM, respondieron de manera seria, comprometida y empática al llamado de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, adquirieron un gran conocimiento, práctica, experiencia y participaron en la excelente organización con la que se realizaron cada una de las fases de esta Campaña de Vacunación contra SARS-CoV-2 en nuestra ciudad, para población de 18 años o más. Definitivamente, fue un ganar-ganar”, afirmó la doctora García De La Torre.

Eric Ramírez