El Premio Nacional de la Juventud es el máximo galardón que otorga el Estado mexicano a las personas de entre 13 y 29 años de edad para reconocer sus aportaciones a la sociedad y en la edición 2020-2021 se reconoció el papel que han tenido las y los jóvenes para mitigar los efectos de la pandemia por la COVID-19.

Este año fueron reconocidos un exalumno y una alumna de la Facultad de Medicina de la UNAM, quienes compitieron contra cientos de participantes: el doctor Omar Yaxmehen Bello Chavolla, egresado de la segunda generación del Plan de Estudios Combinados en Medicina (PECEM) y quien ganó en la categoría de “Ciencia y Tecnología”, y Rebeca Viurcos Sanabria, estudiante de la quinta generación del PECEM y ganadora en la categoría de “Logro Académico”.

“Es una distinción que no sólo es personal, pero también una responsabilidad porque se reconoce mi trabajo sobre diferentes aspectos de la pandemia para estudiar desde mecanismos moleculares, su influencia en el impacto social de la pandemia, hasta los aspectos epidemiológicos del curso de la COVID-19 en el país. Lo considero un gran honor, me siento muy honrado de tener este galardón y al mismo tiempo considero que es una forma de mostrar el papel que jugamos los jóvenes en la toma de decisiones y sobre todo en la generación de conocimiento científico”, destacó el doctor Bello Chavolla.

Por su parte, Rebeca Viurcos resaltó que el hecho de haber sido una de las ganadoras es para ella una responsabilidad social con los jóvenes de su edad, pues últimamente la han contactado diversas personas para que les facilite temas o les brinde tips sobre cómo hacer un buen currículum. “Es una felicidad muy grande para mí y para mi familia, es una gran satisfacción que toda la trayectoria sea reconocida y siempre había soñado con ganar este premio. Es algo que me enorgullece mucho, pero al mismo tiempo me otorga una gran responsabilidad con la sociedad, específicamente por lo que conlleva el premio que es inspirar a los más jóvenes”, dijo.

Para aspirar a este reconocimiento, lo primero que hicieron los interesados fue postularse en alguna de las categorías existentes. Posteriormente, las autoridades universitarias o las del instituto donde laboran los apoyaron mediante cartas. Además de la trayectoria de cada joven, el comité organizador se enfocó en los últimos proyectos donde participaron, en esta ocasión debía ser algo relacionado con la pandemia.

En el caso de la alumna Viurcos Sanabria, sus últimos proyectos estuvieron enfocados en la inmunología de la COVID-19, en donde estudió el por qué las personas aun siendo jóvenes y sanas llegan a enfermarse de forma severa de esta enfermedad. Asimismo, se le reconoció su papel en la página web y aplicación móvil CORONAASK, en donde las personas pueden resolver dudas respecto a mitos, noticias falsas, y hacer todo tipo de preguntas sobre el virus, desde las más básicas hasta cuántas veces se pueden vacunar o las implicaciones de la variante Ómicron. Incluso si la pregunta no está en la plataforma, ella investiga el tema y con base en investigación y evidencia científica, la responde directamente.

Por su parte, el doctor Bello Chavolla, quien es investigador en el Instituto Nacional de Geriatría y profesor de Fisiología en la Facultad de Medicina de la UNAM, se encargó de caracterizar el papel de la diabetes y la obesidad en relación con la COVID-19 en el inicio de la pandemia y gracias a esto se crearon directrices de cómo se podría actuar. De igual forma, investigó sobre cómo la enfermedad impactó en poblaciones socialmente vulnerables como son los adultos mayores y profesionales de la salud, y cómo las desigualdades sociales tuvieron un impacto significativo en el curso de la pandemia; realizó un estudio profundo sobre cómo ocurrieron las infecciones asintomáticas; y finalmente promovió el estudio del envejecimiento con un factor de riesgo mucho más certero de mortalidad por COVID-19, más allá de la edad y de las comorbilidades. Actualmente, él y su grupo tratan de estimar la efectividad de las vacunas a nivel poblacional y cómo diferentes factores de riesgo hacen una transición con la vacunación para generar nuevas formas de vivir.

En 2019, él obtuvo el Premio de la Juventud de la Ciudad de México en la categoría “Ambiental y Salud Pública” gracias a su trabajo “Desarrollo de herramientas para la predicción de riesgo metabólico”: “He tenido una situación de privilegios, no sólo de poder asistir a una universidad y tener una familia que me apoya, sino de poder rodearme de personas correctas que me han impulsado. El secreto es creer en lo que uno hace y aventarse. Quizá haya algún reconocimiento o volteen a ver el trabajo que uno hace y esto da incentivos para seguir haciendo proyectos y seguir creciendo”, afirmó el doctor Omar Bello.Todo esto les fue suficiente para ser los ganadores de un reconocimiento por escrito de parte del Presidente de la República Mexicana, además de una roseta de plata, una medalla de oro y un apoyo económico

.Además de ser jóvenes talentosos, poseen un espíritu de compañerismo, pues el doctor Omar inspiró e incitó a Rebeca a inscribirse. Esa confianza la hizo reunir su larga trayectoria y juntar los documentos para ganar en su categoría. De la misma manera, él no se veía como un ganador desde antes y estaba convencido de que “uno no espera los reconocimientos, porque uno hace las cosas por gusto, por pasión o por necesidad. Me parece muy padre que alguien haya volteado a ver el trabajo que se está haciendo, sobre todo porque cuando se es investigador joven se tiene que ir contra corriente. Creo que son cosas que uno no busca, pero las trayectorias hablan por sí mismas”, consideró el doctor Bello Chavolla, quien desea consolidarse en el mundo de la investigación.

“A los estudiantes de Medicina les digo que no se desanimen, yo estuve muchos meses a punto de tirar la toalla antes de cambiarme de proyecto de doctorado. Creo que un mensaje importante es ‘perseveren y no se dejen desanimar por nadie, así pueda ser la persona más erudita en el tema, no importa, si ustedes tienen su convicción, síganla, rodéense de las personas correctas y creen sus metas a corto y largo plazo porque sí se puede’”, concluyó la estudiante Viurcos Sanabria, quien viajó a Alemania para continuar con sus investigaciones y posteriormente regresará a terminar el doctorado.

Eric Ramírez