Los procesos bioquímicos, celulares y tisulares son formas de auto-organización que en los procesos químicos se muestran en la trascendencia que poseen con niveles de definición como un todo, es decir, aunque los cambios ocurran a nivel local o microscópico, tienen consecuencias a nivel del sistema global o total.

El doctor Alexandre S.F. de Pomposo García-Cohen, Jefe del Departamento de Investigación de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó que en los años ochenta el químico Ilya Prigogine integró un grupo de investigación, del cual formó parte el ponente, que creó en Bruselas una serie de reacciones auto-catalíticas que lleva el nombre de “Brusselator”, que matemáticamente se expresan como una serie de ecuaciones diferenciales no lineales que al momento de graficarlas dan patrones de bifurcación fractal, pero que siguen un comportamiento cíclico, con cierta periodicidad. “Revisando la bioquímica que se estudia en Medicina, por ejemplo, la bioquímica clínica para estudiar los procesos circadianos, la menstruación y la regulación hidroelectrolítica, de alguna manera se les tiene que ver como fenómenos periódicos; el cuerpo no tiene un reloj, tiene miles de relojes dentro y cada uno presenta sus propias regulaciones temporales y espaciales”, explicó el especialista.

Por otra parte, subrayó que una pequeña perturbación modifica la forma en que se organiza un sistema, lo que se conoce químicamente como “Reacción Belousov-Zhabotinsky”, explicando que el sistema químico muestra cómo una perturbación obliga al sistema a modificar su nivel de auto-organización, además de señalar que el proceso de la glucólisis se comporta como un reloj, de manera similar a como lo hace la reacción antes mencionada: “La glucólisis depende de dos enzimas, la fosfofructoquinasa-1 y la piruvato quinasa, y esto no significa que las otras enzimas no sean importantes, ya que si una de las enzimas no está, se corta la reacción, pero las dos fungen como el punto central alrededor de las cuales se forma la reacción como un todo y, en ese sentido, tienen las mismas propiedades que las reacciones auto-catalíticas en la química, por lo tanto, estas reacciones presentan comportamientos periódicos como los relojes químicos”, señaló el doctor De Pomposo García-Cohen.

En la séptima sesión del Ciclo de Charlas SACO, transmitida por Facebook Live y YouTube, el experto aclaró que la homeostasis en el organismo otorga las condiciones necesarias para mantener, al menos transitoriamente, la estabilidad de un sistema, y en el caso de las reacciones químicas y bioquímicas las mantiene presentando una periodicidad que es propia de cada reacción o de cada grupo de reacciones y, por lo tanto, las convierte en relojes.

De igual forma, resaltó que “los médicos debemos tener más conciencia de todas las realidades científicas, ellas son las que de una forma u otra nos van a permitir en un futuro muy cercano poder implementar pautas de conducta clínica más eficaces y respetuosas sobre la individualidad y realidad biológica de este planeta en el que vivimos. Creo que por esa razón la complejidad hoy por hoy es el idioma que mejor propone esa perspectiva; este concepto en el ámbito médico es una promesa real con fundamento para poder enriquecer la acción médica”.

Azucena Xancopinca