Historias de Éxito #MujeresFacMed

Soy Mariana Marcín Sierra, decidí estudiar Medicina porque me gusta aprender constantemente y en esta carrera siempre hay cosas nuevas todos los días; me parece que es una profesión muy noble, pues tienes la satisfacción de ayudar a una persona en el momento en el que se encuentra vulnerable porque está enferma.

Yo elegí Neurología porque considero que es la subespecialidad más clínica de toda la Medicina Interna, y creo que es un reto, porque tienes que saber en dónde está la lesión y qué vas a hacer, no vas a ciegas, es muy clínica; y en cuanto a la Alta Especialidad, elegí Enfermedades Desmielinizantes porque las enfermedades que vemos son, por ejemplo, esclerosis múltiple, que de manera predominante se presenta en pacientes jóvenes, y es una enfermedad en la que hace varios años todavía no le podías ofrecer mucho a los pacientes, pero con los avances que ha habido en los últimos años y los medicamentos para modificar la enfermedad, a estos pacientes les puedes cambiar por completo su calidad de vida.

El poder ayudarlos me inspira y me motiva a desarrollarme en mi práctica clínica día con día y a ser mejor médica, y como ser humano esta profesión me ha enseñado a ser empática, y creo que es algo que nunca se debe perder, no debes perder tu calidad humana, siempre hay que buscar lo mejor por el paciente, independientemente de tus objetivos profesionales.

Considero que dentro de mis mayores logros se encuentra el haber tenido la oportunidad de realizar Neurología en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, me da mucha felicidad que sí pude estar en esa sede y que justamente ahí también cursé la Alta Especialidad, es una institución muy interesante porque conocí pacientes con muchas patologías neurológicas, además de que hay muchos profesores y compañeros de los que aprendí todos los días en todos los aspectos.

El que haya más mujeres que incursionan en el ámbito médico en los últimos años me da mucho gusto, porque hasta hace unas décadas todavía era difícil que entrara una mujer a esta carrera, o incluso no podían entrar, ahora que desde el pregrado haya más del 60 por ciento de estudiantes mujeres me emociona. Es importante recordar que aunque hayamos avanzado en este ámbito, faltan muchas cosas por realizar para asegurar que las oportunidades sean iguales para nosotras, y debemos mantenernos unidas para lograrlo.

Mi mejor experiencia en el ámbito médico es poder ver a un paciente que no se sentía bien al inicio, pero que le pude ayudar a sentirse mejor, o cambiarle su calidad de vida, e incluso su expectativa de vida, y lo que más disfruto de ejercer mi carrera, además de ayudar a los pacientes, es que la Medicina es un trabajo diferente a todos los demás, pues aquí tenemos el privilegio de que todos los días son diferentes, pues todos los pacientes son únicos y todos los días aprendes cosas nuevas.

Lo que sigue para mí ahora que terminé mis estudios de posgrado es continuar ejerciendo esta carrera, seguir dando consulta porque disfruto mucho mi profesión, y actualmente tengo algunos proyectos pendientes en la Clínica de Enfermedades Desmielinizantes, y espero que este año se puedan concretar.