“La obesidad es una enfermedad crónica causada por exceso de grasa que es tóxica para el cuerpo y genera inflamación en todos los órganos”, indicó la doctora Ana Lilia Rodríguez Ventura, académica de pregrado y posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, al advertir que presentar adiposidad desde la niñez implicará mayor riesgo cardiovascular en la adultez, aun si se tiene un peso normal, porque ocasiona un envejecimiento prematuro en todos los órganos, por lo que se tiene que atender desde la niñez.

En la conferencia “El origen de la obesidad y sus soluciones”, transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/39OZyCq) yYouTube (https://www.youtube.com/watch?v=rzPPlVuHKCM), la especialista señaló que la obesidad no se cura a corto plazo y existen diversas causas que la originan, como las perinatales, genéticas, epigenéticas, psicológicas y conductuales.

“El alto peso materno, pregravidez y concentraciones de triglicéridos elevadas van a causar un crecimiento fetal excesivo y síndrome metabólico desde los seis años de edad, pero el efecto se puede atenuar si la ganancia de peso es adecuada”, destacó.

Además, están las condicionantes económicas y socioculturales “que nos limitan demasiado, tales como la precariedad de los salarios que no cubren la canasta básica y ambos padres deben salir a trabajar descuidando su salud y la de sus hijos; la estigmatización culpando a quienes padecen adiposidad e incluso la burla frecuente, así como el desconocimiento de su propio estado nutricional, que implica por sí mismo una enfermedad crónica con múltiples complicaciones y no permite contrarrestar esta pandemia que no hemos podido superar”.

”Los recién nacidos de padres con adiposidad tienen telómeros más cortos con respecto a los recién nacidos de padres con peso normal, la lactancia materna es un factor protector contra el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 en jóvenes al protegerlos de obesidad, y hay estudios que muestran que lo que coman las mamás durante el embarazo y la lactancia van a marcar los gustos de sus hijos”, mencionó la especialista.

Del mismo modo, indicó que “si estamos el mayor tiempo posible realizando actividad física y el menor tiempo sentados, si consumimos más fibra y grasas de origen vegetal, menos productos procesados, y con un tabaquismo y alcoholismo negativos, podemos protegernos de desarrollar diabetes mellitus en un 80 por ciento; además, se ha demostrado que un estilo de vida saludable es dos veces más efectivo que la metformina”.

Las complicaciones que trae consigo la diabetes son muchas, a nivel pulmonar encontramos la apnea obstructiva del sueño; a nivel endocrinológico, la resistencia a la insulina; alteraciones hormonales como la poliquistosis ovárica; a nivel gastrointestinal está el hígado graso, enfermedad por reflujo gastroesofágico y coledocolitiasis; además, cefalea, hipertensión arterial, dislipidemias y desplazamiento de cadera, por mencionar algunas”, subrayó.

Del mismo modo, señaló que “si disminuimos entre un 5 a 10 por ciento del peso basal en los adultos y un 0.5 del puntaje Z en los niños a lo largo de seis meses, podríamos reducir estas complicaciones, incluso la diabetes tipo 2”.

“Las elecciones dietéticas de los padres y sus hábitos afectan a las próximas tres generaciones, y por eso los niños son nuestra esperanza de cambiar esta alteración transgeneracional“

La doctora Rodríguez Ventura enfatizó que la prescripción médica de un estilo de vida saludable consiste en comer diariamente cereales integrales, verduras, frutas, pescado y semillas; disminuir el consumo de carne roja, huevo frito y embutidos; eliminar el consumo de refresco; comer fuera de casa menos o igual a tres veces al mes; beber dos litros de agua al día; desayunar al despertar; comer antes de las tres de la tarde y cenar antes de las ocho de la noche.

Asimismo, es importante no saltar comidas; comer durante más de 20 minutos; dormir antes de las 10 de la noche de seis a nueve horas en el caso de los adultos, y niños de ocho a 10 horas; no dormir con luces encendidas, ni usar pantallas dos horas antes de dormir; ver televisión máximo una a dos horas; realizar ejercicio cinco horas a la semana los niños y dos horas y media los adultos; ser felices con lo que se tiene; vencer la adversidad y creer en algo o alguien, sobre todo en nosotros mismos.

Azucena Xancopinca