Historias de Éxito #MujeresFacMed
Me llamo Elizabeth González Domínguez*. Cuando estaba en la preparatoria tuve mi primer acercamiento con el ámbito médico al ser voluntaria como paramédico en la Cruz Roja Mexicana, lo cual me gustó y decidí estudiar Medicina.
Desde mi experiencia trabajando cinco años en Oncología Pediátrica, estoy en un constante sube y baja emocional, pues aunque hay historias de éxito, también hay ocasiones en que debemos dejar ir a los pacientes. Esto me ha enseñado a ser fuerte, a trabajar por ellos y saber que mientras haya vida, hay solución la mayoría de las veces.
Afortunadamente tengo una gran red de apoyo: mi familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo, y cuando tengo algún problema lo platico para que me ayuden a identificar posibles soluciones o incluso solamente el poder discutirlo. Me interesa que las personas se enteren que, si tienen algún problema o necesitan ayuda por salud mental, existen varias opciones como la terapia para que puedan identificar y crear nuevas herramientas para solucionar sus problemas.
Actualmente, trabajo en el Children’s Mercy Hospital en Kansas City, Estados Unidos, para finalizar mi Doctorado en Medicina. También trabajo en colaboración con el IMSS para crear un protocolo donde podamos analizar a mayor profundidad tumores sólidos y otras áreas de leucemia, linfomas y COVID, todo en el área pediátrica.
Ser una mejor versión de mí misma y una fuente de inspiración tanto para mujeres y hombres que quieran participar en el ámbito clínico como académico, es mi mayor motivación.
El mayor logro personal que he tenido es conocerme a mí misma; profesionalmente, ha sido llegar a donde estoy ahorita, pero sigo en el proceso de cumplir mis metas, como terminar el doctorado, graduarme, iniciar mi residencia, trabajar como médica investigadora y seguir haciendo lo que me gusta, así como ayudar a otras mujeres y hombres a ser persistentes y lograr sus metas.
Me alegra mucho que ahora seamos más mujeres incursionando en el ámbito médico, es el resultado del trabajo duro, el haber demostrado de qué somos capaces, pero queda mucho por hacer, no solamente se trata de reflejar un porcentaje en términos de sexo, también de cuántas mujeres están en posiciones de liderazgo y de toma de decisiones.
Mi sueño en la Medicina es poder ejercer como médica e investigadora, hacer ciencia de laboratorio a la cama (bench to bed), y cuando llegue a algún puesto de liderazgo, crear nuevas oportunidades para las generaciones futuras.
Por eso me esfuerzo lo más que puedo, porque para mí es importante crear un camino para las que vienen. Me gustaría enseñarles que es posible como mujer lograr tus metas a pesar de la adversidad y apoyarlas en lo que pueda, como orientarlas hacia cuál es la mejor decisión.
El mejor consejo que puedo dar y el que me ha ayudado a llegar a donde estoy es entender que el “no” ya lo tengo, y ahora debo luchar por el “sí”. Puede ser difícil pedir ayuda empezando desde cero, pero el tocar puertas y demostrar que trabajas duro, que eres competente y, sobre todo, tienes respeto por tu trabajo, te abre oportunidades. La persistencia es una virtud para conseguir las metas deseadas.
*Alumna del Plan de Estudios Combinados en Medicina