Con el objetivo de conocer las diversas áreas y el acervo histórico que resguarda el Palacio de la Escuela de Medicina, la Facultad de Medicina de la UNAM organizó una charla con expertos en el tema.

La maestra Nuria Galland Camacho, Coordinadora Curatorial del Palacio, destacó que “lo que más nos llama la atención llegando a la imponente Plaza de Santo Domingo, es esa inusual fachada que corta en ángulo la esquina entre dos calles, que en el momento que fueron trazadas tenían nombres peculiares, la calle de La Perpetua, llamada así coloquialmente, pues así se les conocía a las cárceles secretas de la Inquisición, y la calle de Sepulcros, porque justo daba al atrio del Convento de Santo Domingo, donde se acostumbraba sepultar a los miembros de la comunidad”.

Recordó que el Antiguo Palacio de la Inquisición fue creado por Pedro de Arrieta de 1732 a 1736, para cumplir las funciones como el Tribunal del Santo Oficio: “Su imponente patio central nos deja ver la importancia que tenía esta institución dentro de la sociedad, es una muestra atípica de la arquitectura barroca de nuestra ciudad, en donde Pedro de Arrieta da la sensación de que el edificio está flotando, lo que lo hace, sin duda, único”, subrayó al mencionar que en 1854 se convirtió en la sede de la Escuela Nacional de Medicina.

Durante la charla transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3zGQ9Yq) y moderada por la licenciada Leonora González Cueto, responsable del Área de Divulgación y Extensión Cultural de la Facultad, el doctor en Arquitectura Xavier Cortés Rocha, Profesor Emérito de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, destacó que el Palacio es uno de los 23 edificios históricos más representativos del patrimonio de la Universidad, y explicó que los anexos del Antiguo Palacio de la Inquisición son la Antigua Escuela Secundaria, el Protomedicato y las Cárceles de la Perpetua.

Respecto a los espacios recuperados del Palacio de la Escuela de Medicina y los procesos de restauración de los mismos, subrayó que se incorporaron micropilotes, se intercalaron vigas metálicas con vigas de madera originales, y se consolidaron muros agrietados: “El conjunto ha recuperado gradualmente su integridad, además de ser un testimonio vivo de la arquitectura y de la historia novohispana y decimonónica; y la restauración de los anexos ha representado un profundo aprendizaje de la historia constructiva de la Ciudad de México”, resaltó.

En su momento, el maestro Oscar Maya Corzo, responsable de la Biblioteca “Dr. Nicolás León”, señaló que, en 2015, el Instituto de Ingeniería de la UNAM dictaminó que la Biblioteca debía mudarse de su ubicación en el “Patio de los Inquisidores”, a un espacio más seguro, dado el tamaño de su acervo, y para 2021 se autorizó su mudanza al “Patio de Cárceles”. 

Así, explicó que “en la planta baja quedaron las áreas de servicios administrativos, y en la planta alta quedaron instaladas las colecciones con un espacio nuevo dedicado a la conservación y digitalización de documentos, y en diferentes estancias quedaron ubicadas las tesis; también tenemos la hemeroteca, y una nueva área que se llama ‘Protagonistas de la Medicina Mexicana’, donde se resguardan donaciones de médicos que han dejado parte de sus bibliotecas o sus bibliotecas completas como legado a la Facultad de Medicina; además, tenemos una rica colección bibliográfica del siglo XIX, donde contamos, fundamentalmente, con textos en francés”.

Azucena Xancopinca