El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud como el acto deliberado de quitarse la vida, y al ser un tema de gran importancia para las juventudes mexicanas y diversos actores que se involucran con ellas como los docentes, amigos, familia, medios de comunicación, autoridades, entre otros, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM lo incluyó en la Tercera Jornada Académica de Salud Mental, la cual forma parte del Programa de Salud Mental para la Comunidad de la Facultad (PROSAM).

El licenciado en Seguridad Pública y Ciencias Forenses Héctor Javier Leal Cobos explicó que cuando se habla de conducta suicida no solamente se menciona el suicidio, “hablamos de idea de muerte, que esto a la mayoría de las personas les ha pasado; además, dentro de la conducta suicida puede estar la ideación, es decir, ya no nada más me cuesta trabajo levantarme o he pensado que si me quedo dormido para siempre ya voy a descansar, sino que ahora ya estoy pensando en terminar con mi vida. También se puede tener incluso un plan, donde ya no nada más pienso en terminar con mi vida, ahora ya tengo un lugar, una fecha y un método, y asimismo se puede llegar a presentar el intento de suicidio”.

Por otro lado, señaló que ocho de cada 10 suicidios se presentan en hombres y ocho de cada 10 intentos de suicidio en mujeres: “Entre más factores de riesgo suicida presenten las personas, se comienzan a notar cambios en su comportamiento, por ejemplo, alguien que era muy alegre de repente se está aislando, o alguien que era muy serio de pronto acude a todas las fiestas, y cuando notemos esos cambios estamos hablando de que probablemente algo está pasando y es importante acercarnos a preguntarle a esa persona qué es lo que está experimentando», indicó.

Durante la cuarta sesión moderada por la doctora Olga Robelo Zarza, Coordinadora del Área de Comunicación en Salud Mental del DPSM y de la Tercera Jornada Académica, la licenciada en Psicología Karine Isabel Treto Carlos comentó que la conducta suicida se presenta principalmente en adolescentes entre los 15 y 29 años; además, constituye la segunda causa de muerte a nivel mundial en adolescentes y adultos mayores: “Muchas veces se piensa que hablar de suicidio es algo vergonzoso, y que tocar este tema va a plantear la idea del suicidio en la otra persona; tenemos que tener en cuenta que el dolor emocional es algo que todos experimentamos, pero muchas veces las personas no resisten el dolor que les causan diversas situaciones como la muerte de seres queridos, y buscan el suicidio como medio para dejar de sufrir y encontrar una salida a los problemas”, apuntó en la actividad transmitida por YouTube.

De la misma forma, mencionó que el acompañar a una persona que está sufriendo algún tipo de dolor emocional y el validar sus sentimientos y platicar lo que está viviendo, baja la incidencia de riesgo y puede salvar una vida: “En algunas ocasiones las personas piensan que no hay otra opción, pero siempre podemos ayudarlas a buscar alternativas de solución, ya sea mediante redes de apoyo, ayuda psicológica, psiquiátrica o incluso nos podemos apoyar de la religión”, subrayó la licenciada Treto Carlos.

Azucena Xancopinca