Entre 1950 y 2010 la esperanza de vida aumentó de 46 a 68 años y durante las próximas tres décadas se estima que el número de adultos mayores aumente a más del doble; los países en desarrollo como México esperan albergar a más de dos tercios de la población de edad avanzada del mundo para el 2050, y la pandemia por COVID-19 exacerbó las desigualdades que existían de base en la vida de todas las personas, pero en particular de aquellos que pueden llegar a ser más vulnerables por su propia condición como es el caso de los adultos mayores.  

La doctora Betty Rothschild, médica psicogeriatra y miembro activo de la Asociación Mexicana de Expertos en Demencia, indicó que “existen muchos mitos alrededor del adulto mayor, por ejemplo, que está deteriorado o que es normal que se deteriore, y es un problema de América Latina en particular, pues asumimos que es normal que los adultos mayores sean menos funcionales afectiva e intelectualmente y que es normal que se depriman, que sean quejumbrosos o que no tengan muchas habilidades cognitivas que antes tenían”.

Durante la novena sesión del “Foro de preguntas y respuestas 2022, Hablemos claraMENTE”, organizado y moderado por la doctora Ingrid Vargas Huicochea, Coordinadora de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, y transmitido por YouTube, la doctora Lizet Ramírez Soto, especialista en Medicina de Rehabilitación, comentó que necesitamos entender que al contrario de lo que se piensa normalmente, los adultos mayores deben mantenerse en movimiento, deben poner especial atención en el cuidado de su cuerpo, fuerza y capacidad pulmonar realizando ejercicio, pues todo esto va a repercutir incluso en la salud mental de las personas de edad avanzada, por lo que se deben buscar estrategias de prevención para llegar a una adultez más independiente y con menos comorbilidades, esto a través de una buena alimentación y ejercicio moderado.

Asimismo, la maestra Rosa Isela Valencia, trabajadora social psiquiátrica y adscrita al Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, recordó que “siempre comento a los pacientes en qué auto se quieren subir, en el autoconocimiento, en el autocuidado y/o en la autorrealización, porque yo creo que es lo que debemos trabajar con ellos, es decir, que el adulto mayor no pierda estos ‘autos’ y que esto lo lleve a tener una vejez activa, y también es importante que nosotros pensemos desde ahora qué podemos hacer para llegar a una vejez saludable, y para prevenir debemos trabajar con la comunidad, y ver los referentes de vejez que hemos tenido a lo largo de la vida, porque de ahí va a marcar la actitud y las pautas que nosotros vamos a seguir para buscar ayuda o atención”.

Por su parte, la doctora Evalinda Barrón, Directora General de la CONADIC y Coordinadora Técnica de la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, mencionó que el envejecimiento saludable es algo muy importante que se debe trabajar no solamente desde la salud mental, sino desde todo el sistema que tiene que ver con el bienestar de las personas, desde afuera y dentro del sistema de salud, con los médicos de primer contacto tomando en cuenta los antecedentes que tienen que ver con psicopatía, es decir, antecedentes de episodios depresivos, el uso de benzodiacepinas y trastornos de ansiedad: “Entre más temprano los detectemos y demos herramientas de autocuidado y comunitarias vamos a poder llegar a tener estos envejecimientos saludables que tanto deseamos”, destacó. 

Azucena Xancopinca