Historias de Éxito #MujeresFacMed

Mi nombre es Stefany Alcántara Medina, decidí estudiar Medicina porque desde muy pequeña sentía admiración por los médicos; más adelante en el bachillerato me incliné por la rama de Ciencias Biológicas y de la Salud, y fue en ese momento que entendí que mi vocación estaba completamente enfocada hacia el área médica.

Lo que me inspira a desarrollarme día a día en mi profesión son mis pacientes, cuando ellos o sus familiares nos agradecen es algo sumamente gratificante. Sin duda, lo que me ha enseñado la Medicina es que nada en esta vida es seguro, nuestro tiempo en este mundo es breve y hay que disfrutar todos los días como si fuera el último; además, tenemos que cuidar lo más preciado que es la salud.

Recuerdo que cuando estaba en el primer año de la carrera conocí a los doctores Julio Pérez y Luis Delgado en un laboratorio de neuromorfología de la Facultad, y gracias a ellos me enamoré de las neurociencias. Por esta razón, estudié la especialidad de Anestesiología que oferta la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, la cual realicé en la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, y después la subespecialidad de Neuroanestesia en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”.

Como anestesióloga y neuroanestesióloga veo pacientes sin comorbilidades y pacientes muy graves, en los que se puede volver muy complejo y hasta un arte el mantenerlos no sólo con vida, sino en las condiciones óptimas para tratar de disminuir los riesgos de complicaciones postoperatorias, por lo que todos los especialistas de mi área debemos estar actualizados en la atención de pacientes críticos y neurocríticos, lo que implica una constante preparación con revisión de la literatura actual, talleres y cursos que nos mantengan a la vanguardia.

Lo que más disfruto de mi profesión es la gran diversidad de casos que atendemos, me gusta desde entrar al quirófano, preparar los medicamentos, la mesa quirúrgica, hasta visitar a los pacientes antes y después de la cirugía para ver su evolución y, por supuesto, todo lo que implica el acto anestésico, el cual lo considero como un arte.

Durante la carrera estuve en el programa AFINES bajo la tutoría de la doctora Teresita Corona (una de las mujeres que más admiro en Medicina) y el doctor José Flores en el Instituto de Neurología, y tuve la oportunidad de ganar una beca para presentar un trabajo en un congreso en la Universidad de Groningen, Amsterdam.

También, realicé el Servicio Social en Investigación en el Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina con el doctor Eduardo Montalvo y fui una de las ganadoras del Premio al Servicio Social “Dr. Gustavo Baz Prada”; en 2022 apliqué y tuve la fortuna de rotar en la Clínica Mayo de Florida en el servicio de neuroanestesia.

A futuro, quiero conseguir un trabajo donde pueda seguir atendiendo pacientes de Neurocirugía; también buscaré desarrollar algunas líneas de investigación en neuroanestesia y publicarlas porque realmente me gusta hacer divulgación del conocimiento científico.

Considero importante crear más oportunidades laborales para las mujeres, es difícil quitar los prejuicios de un momento a otro en una sociedad que tradicionalmente es machista, sin embargo, los esfuerzos que se han venido haciendo nos han permitido a las mujeres desarrollarnos cada vez más en el área médica y demostrar que somos elementos valiosos en todas las ramas de la Medicina.