En el marco de la 44° Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la Facultad de Medicina de la UNAM y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC) presentaron la edición especial del Códice De la Cruz-Badiano, calificado por los especialistas como la joya de saberes médicos ancestrales más antigua del continente americano.

En el auditorio Seis del Palacio de Minería, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, moderó la presentación del también llamado Libellus de medicinalibus indorum herbis (Librito de las yerbas medicinales de los indios), y explicó que esta primera edición está formada por tres libros: el propio códice, la traducción y los estudios sobre el Códice De la Cruz-Badiano, es decir, el análisis de su trascendencia y su historia, bajo la dirección de la doctora Martha Eugenia Rodríguez y la maestra Nuria Galland.

Por su parte, la doctora Martha Eugenia Rodríguez Pérez, Jefa del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la Facultad, comentó que el manuscrito fue realizado en 1552 por el médico indígena tlatelolca Martín de la Cruz en náhuatl y fue traducido al latín por el médico xochimilca Juan Badiano, quien trabajaba en el Colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco; en 1902 el Códice fue trasladado a la Biblioteca del Vaticano, fue descubierto en 1929 por el investigador norteamericano Charles Upson Clark y luego traducido del latín al español en 1964 por el sacerdote, filólogo e historiador Ángel María Garibay: “Es un texto maravilloso, cada página es un deleite por sus ilustraciones, por el texto que incluye el clima donde se pueden sembrar las 224 plantas, además de 185 ilustraciones”, indicó.

En su oportunidad, la maestra Nuria Galland Camacho, Directora del Museo de la Medicina Mexicana del Palacio de la Escuela de Medicina, habló sobre la aventura de hacer un libro de la relevancia del Códice De la Cruz-Badiano, y explicó que el proceso de selección de materiales intentó imitar los originales, pero con un diseño vanguardista que muestra la belleza e importancia de su contenido: “Esta edición hace homenaje a la riqueza de las plantas; lo tratamos como un tesoro porque eso es”, puntualizó.

La historiadora Veka Duncan afirmó que el Códice brinda una visión a la herbolaria y a la medicina de aquel entonces, ya que “es un documento que habla del proceso de hibridación o mestizaje, que son dos palabras continuamente cuestionadas, pero son las únicas para describir cómo se fue adaptando el conocimiento y el saber indígena al conocimiento y saber europeo, y eso produce algo propio”.

Por su parte, la maestra en Filosofía Genoveva de la Peña, Directora del Cencalli: Casa del Maíz y la Cultura Alimentaria, mencionó que mediante la praxis doméstica del ensayo y error fue como los pobladores originarios probaron los efectos de cada planta hasta el grado de intoxicación, y así hicieron compendios de las plantas que servían para curar diferentes enfermedades.

Karen Hernández*

*Con información de Gisela Díaz Rivera y fotografías de Cecilia Cruz, UDUALC.