Mi nombre es Mara Luz Terán Estrella, ser mujer en Medicina me ha dado las lecciones más importantes de vida; ha sido muy satisfactorio superar creencias, expandir mis horizontes y romper barreras para que mi voz sea escuchada.

Para mí, la igualdad de género consiste en que se nos den las mismas oportunidades como mujeres porque tenemos la capacidad y merecemos que se nos reconozca como doctoras, también he visto la importancia de apoyarnos entre nosotras. Creo que la educación sobre la problemática en todos los niveles, perseverancia y trabajo en equipo, nos pueden llevar a una Medicina más justa.

En los últimos años, fortalecí mi trayectoria aportando mis conocimientos a la investigación en nuestro país sobre Gastroenterología, tuve el honor de publicar 5 artículos (uno como autora y el resto en coautoría) en la revista de talla internacional EC Gastroenterology and Digestive System. Me interesa participar en la producción científica con la responsabilidad que implica y vincularla a la mejora de los protocolos de los hospitales en los que trabajo.

Desde el pregrado me impresionó todo acerca de los procedimientos quirúrgicos, cuando pude ver el trabajo de las y los cirujanos supe que me quería dedicar a eso por la fascinación que había provocado en mí. Por ello, decidí realizar la especialidad en Cirugía General de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el Hospital General “Dr. Rubén Leñero”.

Considero que es una rama desafiante por el esfuerzo y la capacidad que requiere; he hecho cosas que nunca imaginé, desde retirar un apéndice hasta operar un corazón. Definitivamente, le aporta adrenalina a mi vida y considero que la pasión se ve reflejada en los buenos resultados de una cirugía.

La primera cuestión que indagué fue la calidad quirúrgica y conforme fui avanzando en el posgrado me concentré en la vía biliar, así como en los avances tecnológicos que existen al respecto. Para titularme elaboré un artículo basado en un estudio multicéntrico con una muestra de más de 1,200 pacientes, para comprobar los beneficios de procedimientos mínimamente invasivos como lo es la CPRE en la disminución de la morbimortalidad de enfermedades relacionadas, en comparación con la cirugía abierta.

Estudié esta carrera por el reto que representaba y porque sabía que era el camino para convertirme en mi mejor versión, desde el principio me permitió conocer otro mundo. He aprendido a apreciar la vida y a ser empática con mis pacientes; cuidar de mí misma y plantearme mis propias metas sin querer cumplir expectativas; tener confianza en mi experiencia y habilidades; y a ser perseverante.

Me enorgullece poder ayudar a salvar o mejorar una vida, ser vista como una líder en la sociedad e incluso apoyar médicamente a mis seres queridos cuando lo necesitan. Por ahora, me gustaría seguir actualizándome y hacer un fellow en México o en otro país.