Historias de Éxito #MujeresFacMed

Entrar a la Facultad de Medicina ha sido uno de mis mayores logros académicos; al salir de la preparatoria no califiqué con los requisitos del pase reglamentado para ingresar a la Facultad, pero estaba segura de que quería estudiar Medicina, por lo que decidí presentar el examen de admisión y la sorpresa fue que me quedé a contados aciertos de lograrlo.

Fue un periodo muy difícil, pero durante ese año aprendí mucho de mí misma, a trabajar para lograr mis metas, valorar el apoyo de mi familia y amigos, la importancia de la salud mental y sobre todo a ser resiliente. Poco antes de presentar el examen por primera vez, escuché hablar sobre el Plan de Estudios Combinados en Medicina (PECEM) e inmediatamente supe que me gustaría formar parte. El no haber pasado el examen de admisión me ayudó a aprender sobre técnicas de estudio, manejo de estrés y sobre todo a confiar en mí misma, lo que posteriormente me sirvió para alcanzar un buen aprovechamiento académico.

Actualmente, soy parte del PECEM y voy a la mitad de mi Internado Médico. Hace algunas semanas finalicé seis meses del internado en el Hospital Médica Sur, fue una etapa importante donde aprendí mucho sobre el área clínica y crecí demasiado en el ámbito profesional y personal. Ahora me voy a enfocar en la planeación de mi proyecto de investigación para la tesis doctoral, mi interés es trabajar las líneas de investigación de biomateriales o regeneración tisular.

Dentro de mis planes a futuro está el irme de intercambio para aprender y establecer conexiones entre México y otros países, y así seguir posicionando a la ciencia que se realiza aquí; asimismo, me gustaría incursionar en la enseñanza para ayudar a las generaciones de estudiantes que apenas están iniciando la carrera; pero mi objetivo principal es siempre sentirme realizada, cómoda y feliz con lo que esté haciendo.

He aprendido muchas cosas en el PECEM, los estudiantes tenemos la oportunidad de llevar la clínica al laboratorio y viceversa; además, cada seis meses rotamos en diferentes laboratorios de investigación, eso nos ayuda a tener un panorama amplio, conocernos a nosotros mismos y saber lo que nos gusta o no.

Lo más gratificante de hacer investigación es el sentimiento de curiosidad que se despierta al no saber algo, eso nos motiva a investigar y nos damos cuenta de la información que falta, los cambios que se tienen que hacer. La experiencia se enriquece al trabajar en el laboratorio, el cual está conformado por un equipo multidisciplinario como veterinarios, químicos y psicólogos, entre otros, lo que nos permite a nosotros como médicos poner nuestro granito de arena.

Es muy inspirador ver que hoy en día somos más mujeres en la ciencia, cada una tiene su historia y cada quien ha encontrado la manera de superarse; además, se siente el apoyo cuando estamos juntas, eso nos va a llevar muy lejos.

A todas las mujeres que desean hacer investigación, les digo que en un principio puede parecer abrumador e intimidante, pero confíen en ustedes mismas, no tengan miedo a equivocarse porque de los errores es de donde más aprendemos, no se comparen con otras personas porque cada quien tiene su historia, y busquen redes de apoyo.