“Como próximos profesionales de la salud, ustedes jóvenes médicos tienen a partir de este momento una responsabilidad hacia todos aquellos que se convertirán en sus pacientes, independientemente de si eligieron esta carrera por amor a la ciencia, fascinación por el cuerpo humano o con la esperanza de salvar vidas”, aseguró la doctora Dafna Feinholz Klip, Jefa de la sección de Bioética del sector de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO.

Al dictar la conferencia magistral “Bioética y Medicina”, como parte de las actividades de la FELSalud2023 parea dar la bienvenida a la generacion 2024, en el marco del Congreso Internacional EPPENS Interprofesionalismo, la experta se remontó a la cultura griega, cuya tradición de mente sana en cuerpo sano dio como resultado una relación médico-paciente, que hoy en día, se vive claramente desequilibrada, con el médico como único responsable de las decisiones. “Hoy, nos hemos movido hacia una responsabilidad compartida, resultado de un diálogo entre el experto y el paciente, y a su vez entre profesionales con experticia en distintas áreas, a través de un enfoque multidisciplinario; cada uno con su propio sistema de valores y, en consecuencia, con diferentes argumentos”, señaló.

Hizo hincapié en que, al día de hoy la Medicina, más allá de sólo una disciplina técnica y una ciencia biológica, es un reflejo de lo que la sociedad es en sí misma, es una ciencia humanitaria; a tal grado que la propia definición de salud se ha transformado con el tiempo, adaptándose a los valores y expectativas cambiantes de la sociedad. Así pues, «la salud no es simplemente la ausencia de enfermedad; incluye también el total bienestar emocional y psicosocial”, continuó, enfatizando que el total bienestar en todas las áreas de la vida, en todo momento, es una ambición, pero no es posible.

En el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” definió a la salud como un valor por sí misma, explicando que, debido a esa visión, surgió la necesidad de tener un campo de estudio que se dedicara a entenderla y, sobre todo, a preservarla íntegra. Con relación a ello, recalcó que más allá de curar y prevenir enfermedades, el trabajo del médico y del personal de salud, es acompañar al paciente y a su red de apoyo directa, incluso en los momentos más difíciles, como el duelo de una enfermedad o la confrontación con la muerte,contribuyendo a que ésta sea digna.

Como ejemplo, presentó al consentimiento informado como un pilar fundamental en la bioética moderna. «No es simplemente obtener una firma en un papel, sino un proceso de diálogo constante que nos guía, tanto al médico como al paciente, a la mejor decisión posible. El médico con obligación de ser experto en el conocimiento técnico, en un diálogo empático con el paciente, que es quien mejor puede definir lo que es mejor para su propio bienestar vital”.

Fotografías: Carlos Díaz

La doctora Feinholz Klip comentó que el médico enfrentará continuamente dilemas bioéticos y debe estar preparado para abordarlos con empatía, generosidad y respeto; resaltando que el paciente muchas veces llega con miedo, incertidumbre e indecisión, y que las y los médicos también tienen derecho a tener los mismos sentimientos, por lo que es fundamental aceptarlos, reconocerlos y aprender a manejarlos para ponerlos al servicio de sus habilidades técnicas. “Incluyan la bioética en su práctica clínica, les proporcionará herramientas para construir relaciones significativas con sus pacientes y con sus colegas”, afirmó a estudiantes de las licenciaturas de Médico CIrujano y Fisioterapia.

Finalmente, a las y los nuevos estudiantes les aconsejó: «Cuídense a ustedes mismos y a sus pacientes, tanto física como emocionalmente. Espero que sean los médicos que desearían tener cuando les toque ser pacientes. Felicidades a todos por este camino que han elegido».

Athziry Portillo