#OrgulloBuitre

Gracias a su disciplina y pasión por el deporte, María Elena Guerra González, estudiante de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana de la Facultad de Medicina de la UNAM, ganó el 3er lugar en 400 metros bialetas en el Campeonato Nacional de Nado con Aletas, celebrado en Chihuahua.

“Ganar esta competencia se sintió muy bonito. Venía de no poder nadar mucho por una miocarditis, entonces me redujeron considerablemente la actividad física y no podía entrenar intensamente, por lo que obtener este reconocimiento fue un doble triunfo para mí”, resaltó María Elena.

Asimismo, comentó que comenzó a nadar a los seis años de edad. Sin embargo, fue hasta que entró a la Universidad que conoció las actividades subacuáticas: “Realmente me gustó nadar con aletas y la experiencia ha sido muy bonita. He aprendido mucho tanto de mis compañeros como de mis entrenadores”.

Por otro lado, la alumna destacó la complejidad de su preparación para el Campeonato, ya que tuvo que equilibrar sus actividades académicas con los horarios de entrenamiento. A pesar de eso, externó que nadar no sólo ha aliviado el estrés, sino también ha sido una fuente de motivación y enriquecimiento personal al compartir nuevas experiencias con compañeros de diversas carreras.
Mirando hacia el futuro, la estudiante aspira a seguir compitiendo y, a largo plazo, participar en Panamericanos, Centroamericanos e incluso mundiales. En el ámbito académico planea dedicarse a la nutrición en instituciones.

Durante su ausencia por la competición, se coordinó con sus profesores y logró entregar trabajos en línea, sorteando las exigencias académicas. Este compromiso demostró su habilidad para equilibrar sus responsabilidades estudiantiles y atléticas: “Me gustaría aconsejar a los alumnos que si encuentran un deporte que les haga feliz, practíquenlo sin dudarlo, siempre hay forma de hacerlo aunque la carga de estudio sea grande. Compensar unas cosas con otras tiene sus recompensas y, más que nada, es una satisfacción hacer lo que te gusta”.

Finalmente, agradeció a sus papás y a su hermano por siempre apoyarla y acompañarla en su trayecto, pues son pieza clave para sus logros; a sus amigas, compañeros de clases y profesores por entender su pasión deportiva; así como a sus entrenadores y colegas de entrenamiento, ya que la motivan y aconsejan para que su experiencia de Nado con Aletas sea todavía más significativa.

Por Karen Hernández