“Crecer en un ambiente familiar de médicos despertó mi gusto y pasión por esta bella carrera, desde muy pequeña supe que quería estudiar Medicina”, aseguró María de los Ángeles Muñoz Coahuilas, médica pasante de la Facultad de Medicina de la UNAM, al compartir su experiencia en el Centro de Salud San Pablo Oxtotipan del estado de Hidalgo, una sede rural donde realiza su Servicio Social “para buscar el beneficio de las poblaciones más vulnerables”.

Para María de los Ángeles ser médica rural es un estilo de vida que conlleva una gran responsabilidad, “somos la columna de salud de nuestra población local; realizando prevención, diagnóstico, tratamiento y control de cada paciente de la mejor manera posible, con las herramientas disponibles”, refirió.

De igual manera, afirmó que esta experiencia le ha generado más seguridad en sí misma, en sus habilidades y en sus capacidades, ha puesto en práctica su autonomía, independencia y resiliencia, sobre todo, “me ha permitido desarrollar directamente el trato médico-paciente, lo cual ha enriquecido exponencialmente mi formación académica, profesional y personal”, resaltó.

A su vez, agregó que durante su pasantía ha implementado talleres en escuelas o en el mismo Centro de Salud sobre temas dirigidos a un grupo etario específico con la finalidad de capacitar, informar, prevenir y aclarar dudas. “Por cuestiones de creencias y tabúes, la población de mujeres que se realizaba una citología cérvico-vaginal era muy limitada, sin embargo, las pláticas constantes en cada consulta y en los talleres han impactado de manera positiva, ahora muchas acuden por iniciativa propia”, comentó la médica pasante.

La escasez de recursos económicos y educativos han sido en gran parte uno de los mayores desafíos que ha enfrentado en su labor, sin embargo, ella ha logrado superarlos a través de tareas y actividades centradas en concientizar a la población sobre la importancia de los cambios en el estilo de vida dependiendo de las necesidades de salud física, mental, emocional y social; enfatizando en la individualidad de los planes para cada paciente.

“Las personas en San Pablo Oxtotipan son muy respetuosas, amables y participativas, me han recibido muy bien y me han permitido construir una relación médico-paciente exitosa y basada en la confianza que me tienen. Ha sido muy gratificante saber que algunos de mis pacientes han traído a sus familiares de otras regiones para ser atendidos por mí, y han manifestado sentirse satisfechos con el trabajo que realizo”, expresó orgullosa.

Fotografías cortesía de la MPSS María de los Ángeles Muñoz

María de los Ángeles considera que es muy importante elegir sedes rurales de Servicio Social para que las comunidades conozcan todos los servicios de salud que por derecho les corresponden, y proporcionarles una atención integral de calidad para generar un impacto significativo en materia de prevención, autocuidado y responsabilidad en salud.

“No teman estar lejos de casa, es maravilloso compartir el conocimiento y la práctica con personas que lo necesitan y lo agradecerán siempre; además, enfrentarse diariamente a un nuevo reto les convertirá en médicas y médicos capaces y competentes en cualquier escenario”, consideró María de los Ángeles, invitando a las y los próximos médicos pasantes que elegirán sede de Servicio Social a dejar el miedo a un lado y aventurarse en la atención médica rural.

Por L. Ixchel Díaz