Para celebrar los logros, la diversidad y el papel crucial de las mujeres en las Ciencias de la Salud, el Programa Institucional de Cultura de Igualdad de Género (CIG), el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) y la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad de Medicina de la UNAM, junto con la Comisión de Género de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), realizaron la 2ª Jornada del Morado al Verde, #Invertir para Transformar.

En el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza” se proyectó un video conmemorativo al Día Internacional de las Mujeres (8 de marzo), en el cual se destacó cómo, desde tiempos inmemorables, las mujeres han desafiado las expectativas y han hecho contribuciones en diferentes campos, especialmente en las Ciencias de la Salud.

En la develación de la pintura “Dra. Matilde Montoya”, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina, señaló que el lema de “Invertir para Transformar” hace referencia a la necesidad de asignar recursos, esfuerzos y compromisos con el objetivo de generar cambios sustantivos y sostenibles en igualdad de género y de erradicación de cualquier tipo de violencia: “En nuestra Facultad y desde el inicio de mi gestión he reconocido la importancia de estos principios fundamentales y, por ello, he buscado que sea un espacio donde cada persona, independientemente de su género, tenga igualdad de oportunidades, de derechos y de respeto”.

Asimismo, reconoció la historia de Matilde Montoya, primera médica egresada de la entonces Escuela Nacional de Medicina en 1887, pues gracias a su valentía se abrieron las puertas para las mujeres en las Ciencias de la Salud: “En este día recordamos no sólo su legado, sino también la necesidad de continuar derribando barreras. Por eso develamos su retrato, marcando el inicio de una campaña para visibilizar a las mujeres que nos abrieron camino en esta Facultad, y que las nuevas generaciones tengan referentes femeninos. Vamos a seguir con la lucha de igualdad”.

La doctora Marcia Hiriart Urdanivia, Presidenta de la Comisión de Género de la ANMM, enfatizó en la importancia de unir esfuerzos entre diferentes instituciones, ya que hay muchas cosas que cambiar, por ejemplo, hay que corregir el lenguaje en los documentos porque todos están desde el punto de vista masculino y eso de alguna manera es violencia: “Aprovecho la ocasión para invitar a que se unan a la ANMM, y las mujeres que ya estén dentro, participen con nosotras en esta Comisión de Género, ya que hay mucho trabajo por hacer en términos de igualdad de labores de hombres y mujeres en la Medicina”.

En representación del doctor Germán Fajardo Dolci, Presidente de la ANMM, la doctora Mayela Rodríguez Violante, integrante de la Comisión de Género de dicho organismo, comentó que “el 8 de marzo no sólo conmemora la lucha de las mujeres por su participación y derechos iguales, sino también celebramos los avances hacia una sociedad más justa e igualitaria. En ese sentido, esta Comisión se ha convertido en una piedra angular para abordar y combatir las desigualdades de género desde nuestra comunidad”.

En el evento transmitido por Facebook Live y YouTube estuvieron representantes de la Asociación Nacional de Mujeres Médicas Doctora Matilde P. Montoya, A.C.

Las mujeres en la Medicina de México: retos actuales

¿Cómo está la matrícula de Medicina en las diferentes escuelas? Fue la pregunta que planteó la doctora María de los Ángeles Fernández Altuna, Secretaria de Servicios Escolares de la Facultad de Medicina, al mencionar que no fue hasta 1999 que en esta entidad académica la matrícula se igualó entre hombres y mujeres, y posteriormente incrementó el número de alumnas. Además, identificó algunos de los retos que tienen las mujeres en su trayectoria profesional, como: violencia de género, falta de oportunidades laborales, inequidad económica y subrepresentación en publicaciones, investigación científica y puestos de liderazgo, entre otros.

Así, reconoció que es necesaria la feminización de la Medicina, tanto en el ámbito académico como administrativo, ya que históricamente se ha centrado en patrones androcéntricos que no permiten validar ni comprender mejor las particularidades femeninas. Por eso, es imperativo incluir a más mujeres en estudios clínicos, modificar el lenguaje y fortalecer los programas de apoyo y, con liderazgos femeninos, deconstruir y reconstruir nuevos paradigmas.

En esta mesa de diálogo moderada por la doctora María del Carmen Jiménez Martínez, Representante de la CInIG, la doctora Mónica Beatriz Aburto Arciniega, Coordinadora del Programa de Prevención de Embarazo en Adolescentes (PPEA), explicó que uno de los retos de las alumnas de la Facultad de Medicina es la suspensión temporal de estudios: “Yo identifiqué que el embarazo y/o aborto es la sexta causa de suspensión temporal de estudios, y como una respuesta institucional a esta problemática, en 2016 se creó el PPEA”.

En ese sentido, indicó que la misión del PPEA es promover prácticas de autocuidado a través del aumento de conocimientos en temas de salud sexual y reproductiva en adolescentes de nivel educativo básico, medio superior y superior, con el objetivo de implementar intervenciones educativas para disminuir la prevalencia de embarazos en adolescentes a través de aumentar el conocimiento en temas de salud sexual y reproductiva.

5 razones para no ignorar el Síndrome de Ovario Poliquístico en la mujer

“La frecuencia de esta enfermedad es más común de lo que imaginamos, porque interrelaciona muchas características presentes en la población de mujeres mexicanas: obesidad, dieta poco saludable y actividad física escasa o nula”, advirtió la doctora Lourdes Basurto Acevedo, endocrinóloga e integrante de la Comisión de Género de la ANMM, quien compartió en su conferencia las razones que hace de suma importancia un problema como el Síndrome de Ovario Poliquístico.

La ponente inició con un preámbulo de la enfermedad, explicando de forma general en qué consiste, sus características y las formas de diagnosticar para recibir un tratamiento. Posteriormente, englobó toda su importancia en 5 puntos: “Es muy frecuente; causa alteraciones menstruales, crecimiento de vello excesivo e infertilidad; entre más tarde se diagnostica, más complejo es su tratamiento; puede provocar complicaciones como infarto al miocardio, aterosclerosis y eventos cardiovasculares; además de generar mayor alteración del estado emocional e incrementar el riesgo de suicidio”.

El papel de la mujer en las enfermedades neurodegenerativas

Los determinantes sociales de la salud son múltiples factores que están asociados con variaciones en los resultados de las enfermedades, ya que afectan el acceso a servicios de salud y los servicios para recibir un diagnóstico; entre estos factores, se encuentra el género. “Existen diferencias en las enfermedades neurodegenerativas entre hombres y mujeres, desde la presentación clínica hasta su evolución”, comentó la doctora Mayela Rodríguez Violante, neuróloga e integrante de la Comisión de Género de la ANMM, quien habló de Alzheimer, una enfermedad en donde las mujeres tienen mayor prevalencia debido a su mayor esperanza de vida y por su baja escolaridad en contraste con los hombres.

En el Parkinson, dijo, las mujeres no reciben diagnóstico oportuno debido a que tienen menor prevalencia y se manifiesta con síntomas distintos a los típicamente descritos y que se relacionan más con los hombres. La Esclerosis Múltiple genera más gastos en consultas, tratamientos y uso de recursos médicos debido a que la mayoría de las mujeres que la padecen, carecen de una persona cuidadora. Finalmente, mencionó que esta situación se puede resolver con una adecuada capacitación del personal médico, una correcta recopilación de datos, comunicación efectiva, abordar los prejuicios de estereotipos de género y el diseño de programas de atención médica que cubran las necesidades y encaren los desafíos que implica la perspectiva de género.

No estás sola: herramientas jurídicas de la UNAM

“Toda experiencia de violencia tiene un impacto en la vida personal, laboral y académica de las mujeres, como alumnas, profesoras o trabajadoras. Por esta razón, nos interesa brindar un servicio independiente y confidencial para aquellas personas que lamentablemente vivan o hayan vivido esta situación”, refirió la doctora Guadalupe Barrena Nájera, Titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UNAM, y aclaró que acudir a esta instancia no implica la obligación de presentar una denuncia, sino que se proporciona la información necesaria para tomar las decisiones correspondientes.

Durante esta conferencia, explicó que la Defensoría atiende a toda la comunidad de la Facultad de Medicina, reconociendo que la mayoría de estudiantes pasan gran parte de su tiempo en sedes clínicas fuera de las instalaciones universitarias, sin embargo, puntualizó que esto no supone un obstáculo. “Mediante la colaboración con la Facultad se abordan casos relacionados con licenciatura, Servicio Social y especialidades médicas, por lo que todas pueden acercarse para recibir acompañamiento psicológico y asesoría jurídica sin importar que los eventos no sean recientes o el lugar en que se encuentren”, afirmó al invitar a entrar a la página https://www.defensoria.unam.mx/ para más información.

Las mujeres en la ciencia: barreras para la igualdad

En esta conferencia, la doctora María del Carmen García Peña, Directora del Instituto Nacional de Geriatría, expuso la importancia de visibilizar los obstáculos de equidad y justicia social que condicionan el crecimiento de las mujeres científicas, y manifestó que “estas diferencias se originan desde los estereotipos de género con respecto a la ciencia que se adquieren en edades tempranas, por ejemplo, las infancias asocian la alta capacidad intelectual con los hombres”, y explicó que este tipo de prejuicios han generado una percepción errónea del trabajo de las mujeres, microagresiones, interseccionalidad y sesgos de género en la evidencia científica.

Asimismo, compartió algunas estrategias para superar las barreras hacia el progreso profesional de científicas, “como mujeres debemos apoyarnos unas a otras, transmitir el conocimiento a nuevas generaciones, practicar diariamente la sororidad, promover la información sobre prejuicios inconscientes, favorecer la diversidad e inclusión, y luchar por la implementación de políticas transparentes que garanticen la equidad salarial”. Finalmente, indicó que “revertir estas desigualdades contribuye a mejorar la calidad de vida, creatividad e incidencia de la ciencia en la construcción de sociedades más inclusivas, equitativas, solidarias y sostenibles”.

El trabajo con hombres para la igualdad de género en la universidad

La conferencia fue impartida por el licenciado Darío Camacho Leal, Jefe de Unidad del Programa Integral del Trabajo con Hombres de la CIGU de la UNAM, quien ha trabajado en el desarrollo de distintos proyectos con la intención de generar la apertura de canales que fomenten la igualdad y equidad de género en los distintos espacios de la UNAM, como: conferencias, foros, capacitaciones y grupos de trabajo en los que se busca sensibilizar a hombres sobre las conductas, lenguajes y pensamientos que generan un ambiente no apto para las mujeres: “Tenemos que evaluar qué acciones están provocando desigualdad con las mujeres y corregirlas”.

Finalmente, mencionó que el 35 por ciento de las alumnas, académicas y trabajadoras administrativas reportaron haber vivido al menos un acto de violencia de género en el contexto universitario. También, invitó a los hombres a no mantener una postura cerrada ante los temas referentes al género, ya que éstos son de importancia tanto para hombres como para mujeres. “Es necesario mirar desde nuestro espacio qué es lo que podemos aportar y transformar para el bien de todas las personas”.

Las mujeres en las Ciencias Forenses

La doctora Zoraida García Castillo, Directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses de la UNAM, se refirió a las mujeres que salen en busca de justicia desde el ámbito profesional y lo importante del 8M para visibilizar su lucha. Asimismo, destacó que el 74 por ciento de la matrícula de la Licenciatura en Ciencia Forense (LCF) son mujeres: “Cuando les preguntan cómo se ven a ellas mismas al egresar, contestan: buscando. Están interesadas en el análisis de una escena, reconstrucción de hechos e identificación de ropa”.

Por otro lado, resaltó la excelencia de alumnas que han cursado la LCF y que son un ejemplo de que la ciencia no tiene género. “De la primera generación, una está haciendo su doctorado en salud mental y otra está trabajando en el Poder Judicial de la Federación, haciendo el análisis de los dictámenes periciales. Recientemente, dos egresadas se titularon por tesis en pareja, y trabajaron haciendo un análisis sobre las fosas comunes más grandes e importantes en nuestro país, recabando datos sobre personas que no se habían localizado y que finalmente ellas encontraron y pudieron regresar los restos a sus familiares”.

¿Existe rezago en la investigación para la salud de la mujer en México?

El índice de desarrollo es una métrica que permite conocer de forma general qué tantos avances tiene determinado país en el mundo y, a su vez, ayuda a saber la calidad de vida de la población de dicha región. Con base en esta premisa, la doctora Eira Valeria Barrón Palma, Jefa del Servicio de Medicina Genómica del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, analizó las repercusiones en salud de la investigación sobre las mujeres en el país.

Esta conferencia abordó tres ejes principales: la participación de mujeres en la publicación de contenido de carácter científico, su presencia en la realización de protocolos de investigación como voluntarias, y el grado de afectación de la disparidad de género en la atención de la salud de las mujeres de México. La doctora Barrón Palma concluyó que son pocas las mujeres que les aceptan artículos para ser publicados; los estudios realizados sobre nuevos medicamentos no integran una relación equitativa entre hombres y mujeres; y las mujeres reciben una baja calidad de atención en cuanto al abordaje y tratamiento de sus padecimientos.

Mujeres a la vanguardia en la epidemiología clínica

Durante esta conferencia, la doctora Patricia Clark, integrante de la Comisión de Género de la ANMM, explicó que la epidemiología clínica es una disciplina que se enfoca en el estudio de la frecuencia, los factores de riesgo, el diagnóstico, pronóstico y tratamiento en la población clínica: “La epidemiología clínica se integró al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud en 1996 y se posicionó tempranamente como una de las áreas de mayor demanda. El 78.3 por ciento de los ingresos, así como el 78.7 por ciento del alumnado que se gradúa, son mujeres”.

A manera de conclusión, mencionó que el campo de la epidemiología clínica avanza guiado en su mayoría por mujeres; en la maestría, el porcentaje de graduación de mujeres es de 78.9, mientras que en el doctorado es de 86 por ciento; y el 50 por ciento de las bajas del programa de doctorado son hombres. Por otro lado, aconsejó a las presentes a que sean persistentes con sus metas, y que tengan redes de apoyo: “También, denle a cada mujer su lugar, todas tienen algo que aportar y con qué colaborar”.

Mujeres que estudian Ciencias de la Salud

En este conversatorio entre las estudiantes de las diferentes licenciaturas de la Facultad de Medicina de la UNAM, la maestra Samantha Flores Rodríguez moderó las preguntas en las que las participantes reflejaron su experiencia y punto de vista acerca de su camino en las diversas ramas de la ciencia.

“Tuve el gran privilegio de pertenecer a una familia de científicas de la Medicina, por lo que yo siempre consideré que mi camino estaría en la ciencia”, expresó Victoria Abril Peredo Macías, alumna de la Licenciatura de Médico Cirujano; sin embargo, argumentó que no ha sido fácil, pues en su trayectoria académica desafortunadamente ha presenciado y sufrido actos de violencia de género que nunca se imaginó vivir.

Para Paola Itzel Ramírez Islas, alumna de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana (LCNH), llegar a la Universidad fue un camino largo, pues desde pequeña no tenía planeado estudiar algo relacionado con la ciencia, “fue hasta que pasé por situaciones personales que despertaron mi interés por la nutrición. Quiero ayudar a más personas a que se sientan bien consigo mismas, y consideren la alimentación como algo que te hace ser y sentir mejor”, comentó.

Por su parte, Montserrat Mejía Hernández, alumna de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica, compartió su visión como la primera científica universitaria de su familia: “Desde el inicio de la carrera nos incorporamos a laboratorios de investigación, sinceramente a quien yo me imaginaba en laboratorios eran hombres, y me he llevado una gran sorpresa porque todas mis tutoras han sido mujeres brillantes que me han apoyado desde el primer día”, puntualizó.

“Históricamente los hombres siempre tuvieron más acceso al conocimiento, por lo que se había establecido que tenían mayores habilidades científicas, y al momento de entrar a la carrera estaba consciente de que no sería fácil y se me presentarían diversos obstáculos para desarrollarme como científica e investigadora, sin embargo, me siento muy orgullosa de que la mayoría de estudiantes de mi licenciatura sean mujeres”, comentó Samantha Rodríguez Espinoza, alumna de la LCNH.

Taller de elaboración de consignas y pancartas

En esta actividad, llena de creatividad y empoderamiento, se fomentó la participación activa de estudiantes y profesoras en la lucha por los derechos de las mujeres, utilizando gran variedad de materiales, desde cartulinas hasta pinturas; las consignas abordaron temas como la igualdad de género y el fin de la violencia machista.

«El objetivo fue brindar un espacio y materiales para que las mujeres vinieran y expresaran lo que desearan. Fue una actividad hecha para ellas que son quienes gestionan el espacio y los materiales”, indicó la maestra Samantha Flores Rodríguez.

El ambiente en el taller fue dinámico y colaborativo, con ideas fluyendo constantemente. Se promovió la inclusión y el respeto entre todos los presentes, generando un espacio para expresar opiniones y sentimientos.

Alma Huerta, estudiante de la Facultad de Medicina, recalcó que “es importante seguir luchando por los objetivos que están pendientes. El hecho de que hago esto con mis amigas me hace sentir muy motivada”.

Fotografías: Brisceida López

Por su parte, Luna Fernanda, estudiante de la Facultad, consideró que el participar en las actividades del 8M “es una experiencia muy bonita, por ejemplo, pienso que todas deberíamos de tener la oportunidad de asistir a la marcha, puedes sentir un mar de emociones mientras estás ahí”. 

Karen Hernandéz, Ixchel Díaz, Fernando Jacinto y Diego García