A lo largo de la historia, las mujeres han enfrentado desafíos y barreras en el camino hacia la igualdad en la ciencia. Sin embargo, han demostrado una y otra vez su capacidad para innovar, descubrir y liderar en diversas disciplinas científicas, incluida la Medicina, donde contribuyen de manera significativa a la investigación médica y científica, superando obstáculos y desafiando estereotipos.
En la Facultad de Medicina de la UNAM actualmente hay 157 de 299 (52 por ciento) profesoras de tiempo completo, 2 de 9 (22 por ciento) profesoras de medio tiempo, 207 de 329 (63 por ciento) técnicas académicas de tiempo completo, 1 de 5 (20 por ciento) técnica académica de medio tiempo, mil 728 de 3 mil 707 (46 por ciento) profesoras de asignatura, y 76 de 167 (45 por ciento) ayudantes de profesor de asignatura, dando un total de 2 mil 171 académicas laborando y/o desarrollando 385 líneas de investigación.
Por otro lado, las investigadoras vigentes en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) son 37 de 75 (49 por ciento) candidatas, 104 de 170 (61 por ciento) Nivel 1, 26 de 54 (48 por ciento) Nivel 2, ocho de 30 (28 por ciento) Nivel 3, y siete de 12 (58 por ciento) investigadoras eméritas, dando un total de 182 de 341 (53 por ciento).
En la Facultad de Medicina, las mujeres representan 51 por ciento de los investigadores de tiempo completo y medio tiempo, lo que demuestra el papel preponderante que tienen en esta entidad académica.
Algunos de los obstáculos para avanzar en la trayectoria de las científicas incluyen: sesgo de género en la contratación, promoción y asignación de recursos; brechas salariales, en donde por el mismo trabajo se recibe menor salario que un hombre; equilibrio entre trabajo y vida personal, en donde a las mujeres se les deja la responsabilidad de la casa y los hijos; discriminación y acoso debido a su género; acceso limitado a recursos, entre otros.
Por esta razón, es importante la reflexión, el intercambio de ideas y la colaboración entre mujeres científicas para reconocer y celebrar sus logros, así como abordar los desafíos y las oportunidades que se enfrentan en el camino hacia la equidad de género en la ciencia.
Karen Hernández