HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED
Mi nombre es Ximena Murcio Alejo. Me describo como una persona alegre, divertida, resiliente, creativa y perseverante. A lo largo de mi vida he logrado superar distintos obstáculos, los cuales me han formado y han contribuido a mi crecimiento personal y académico.
Desde pequeña me ha gustado explorar diversas disciplinas deportivas, por lo que siempre busqué una carrera que se relacionara con esta pasión arraigada; y fue así como decidí estudiar la Licenciatura en Fisioterapia (LF) de la Facultad de Medicina de la UNAM. Esta elección me entusiasmó profundamente al descubrir que, a través del movimiento y el ejercicio terapéutico, la Fisioterapia se encarga de fomentar, prevenir y restablecer la funcionalidad e independencia de las personas.
En este momento estoy cursando el tercer año de la LF, y a lo largo de la carrera he tenido la oportunidad de rotar en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, en la Comisión Nacional del Deporte y, recientemente, en la Clínica Cerebro. Al trabajar con pacientes que presentan patologías del sistema nervioso he aprendido sobre la extraordinaria capacidad de la plasticidad cerebral, lo que me motiva a elegir Neurología como área de profundización para el 4º año.
Una de las principales virtudes que he encontrado en esta profesión es que podemos desempeñarnos en distintos campos laborales, y tenemos la posibilidad de intervenir en los tres niveles de atención. Además, me parece muy gratificante la relación tan especial que se establece entre fisioterapeutas y pacientes, una dinámica notablemente diferente a la que experimentan otros profesionales de la salud.
Los mayores desafíos que he enfrentado durante mi formación académica se han dado dentro de los hospitales, donde nuestra labor algunas veces es desconocida o malinterpretada, lo que resulta en poco reconocimiento de nuestras competencias, intrusismo profesional y falta de comunicación, dificultando la integración de equipos multidisciplinarios. De igual manera, me he dado cuenta de que las mujeres fisioterapeutas aún nos enfrentamos a ideologías limitantes, como la preferencia hacia colegas hombres por capacidades físicas o comentarios machistas por parte de superiores, sin embargo, esto no supone un impedimento para continuar con el fortalecimiento y la unión de la presencia femenina en la Fisioterapia.
Considero que muchas mujeres en México y en el mundo han realizado valiosas contribuciones teóricas, prácticas, de investigación y de enseñanza en el campo, y como futura fisioterapeuta, reconozco su legado y me comprometo a seguir formándome profesional y personalmente para ofrecer a mis pacientes las mejores intervenciones con bases científicas.
Mi consejo para las mujeres que quieran dedicarse al área de la salud es que perseveren y se esfuercen hasta alcanzar sus metas; sepan que en el camino se encontrarán con algunos retos que condicionarán sus logros y provocarán caídas, pero la determinación, la pasión y la constancia son los elementos clave para llegar a donde quieran, y cuando menos lo esperen habrán conseguido lo que antes sentían muy lejano.
Actualmente estoy enfocada únicamente en mis estudios, desarrollando habilidades, adquiriendo nuevos conocimientos y actualizándome constantemente, aunque también disfruto de mis tiempos libres entrenando crossfit y asistiendo al gimnasio.
