La perseverancia, disciplina y responsabilidad que han caracterizado el invaluable desempeño como atleta de Andrea Angel Salazar, pasante de Servicio Social de la Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM, también han construido una amplia trayectoria de triunfos en importantes competencias dentro de la disciplina del bádminton, sumando al medallero un bronce en la Universiada Nacional 2024 que se realizó en Aguascalientes.

“Haber subido al podio en esta ocasión fue muy satisfactorio, aunque el bronce no era lo que esperaba, estoy feliz de haberlo obtenido por última vez”, expresó Andrea al agregar que se siente muy orgullosa por haber logrado tan buenos resultados a lo largo de su carrera deportiva, principalmente, por haberse posicionado en los primeros lugares de todas las Universiadas a las que asistió.

De igual manera, afirmó que la nostalgia y la gratitud estuvieron presentes en cada momento del torneo, “saber que no volveré a ganar medallas para la UNAM es difícil y triste, sin embargo, recordar todo lo que he conseguido durante estos años me hace sentir muy agradecida con la Universidad, con la Facultad y con mi licenciatura por haberme brindado tantas oportunidades”, puntualizó.

Asimismo, mencionó que además de haber sido un evento muy significativo en su vida, también fue considerablemente especial para su familia, “fue la primera Universiada que pudimos compartir mi hermano y yo en el mismo equipo. Presenciar los logros de mi hermano fue una alegría inigualable”, resaltó. 

 “Mi experiencia en el deporte me ha enseñado a disfrutar del presente, centrarme en lo que estoy haciendo y dejar a un lado las preocupaciones”, señaló la atleta al reconocer que su carácter y los valores de resiliencia, constancia y perseverancia que la han llevado al éxito, fueron forjados gracias a su amor por el bádminton, la paciencia de su entrenador y el soporte indispensable de su familia y amistades.

 Al haber cursado el área de profundización en Ortopedia y Lesiones Deportivas, y al encontrarse como pasante en Pumas, Andrea ha adquirido conocimientos sobre el manejo fisioterapéutico de atletas de alto rendimiento, los cuales ha podido aplicar con ella misma y con su equipo, “en esta competencia no tuvimos personal médico de tiempo completo, así que utilicé las herramientas que me dio la Licenciatura en Fisioterapia para realizar vendajes de protección y otros cuidados para mis compañeras, compañeros y para mí”, comentó.

“Cumplir con las demandas del Servicio Social y aprovechar el poco tiempo que tuve para entrenar fueron los mayores desafíos que enfrenté y superé durante esta contienda”, recordó al añadir que solamente pudo dedicar alrededor de 2 meses para su preparación. A su vez, recalcó que a pesar de su persistente lesión de rodilla y de no haber tenido el mejor rendimiento, “alcanzar el bronce me demostró que los esfuerzos exhaustivos y el trabajo que realicé valieron completamente la pena”.

Para su futuro académico y deportivo buscará participar en competencias nacionales e internacionales si es posible, pero actualmente desea centrarse en su vida profesional, “me gustaría realizar una maestría en fisioterapia deportiva en el extranjero, y en eso estaré enfocada los próximos meses”, agregó.

Finalmente, Andrea dejó un mensaje para todas, todos y todes quienes quieran combinar sus estudios con una disciplina deportiva: “Es posible hacer deporte y estudiar al mismo tiempo; requiere sacrificios, perseverancia, paciencia, responsabilidad y organización, pero también otorga muchas recompensas. No se limiten a dejar de hacer lo que les gusta, y háganlo con amor y pasión”, concluyó. ¡Felicidades!

L. Ixchel Díaz