La conferencia “Sensibilización en Bioética” impartida por la licenciada Indrani Morales, Coordinadora del Programa Institucional Ética y Bioética de la Facultad de Medicina de la UNAM, y la doctora Jennifer Hincapie Sánchez, Directora del Programa Universitario de Bioética (PUB), fue parte de las actividades realizadas en la semana 2 del “Desarrollo de Herramientas para el Arranque Integral”, organizadas por la Facultad de Medicina para las/os alumnos de la generación 2025.

“El ejercicio de la Medicina conlleva un carácter humanista y ético ineludible. Ante todo, se trabaja con personas que tienen un contexto propio único, social, económico, una historia de vida, emociones y muchos otros aspectos que las hacen únicas. Además, pueden estar inmersas en un estado de vulnerabilidad. Sin embargo, como médicas y médicos tenemos que tener en cuenta la autonomía y la capacidad de decidir de la persona, cuando de tomar una decisión sobre su salud se trata”, afirmó la licenciada Indrani Morales.

Del mismo modo, durante la actividad realizada en el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada”, la ponente remarcó los factores que generan casos de interés bioético, por ejemplo, la escasez: “Tener que decidir de 10 pacientes a cuál debo darle un tratamiento escaso del que se dispone sólo para una persona, pero que todos requieren; justo ahí la bioética nos puede ayudar a generar pautas para dar esas respuestas”, comentó.

Por su parte, la doctora Hincapie Sánchez aclaró que para poder triunfar en la carrera es necesario contar con un fuerte y confiable círculo social, así como complementar la rutina diaria con actividades poco o nada relacionadas con la Medicina, por ejemplo: correr, nadar, salir a caminar e incluso dormir. “Esto los mantendrá más concentrados en la carrera y podrán aplicar de mejor forma la bioética en su ejercicio profesional”, indicó.

A la pregunta “Si pudieran experimentar de forma libre sobre humanos y animales ¿qué harían?”, planteada por la ponente, el auditorio coincidió en que no recurrirían a esa práctica. En ese sentido, la doctora Hincapie Sánchez demostró que a lo largo de la historia se hicieron prácticas fuera de todo marco ético con los seres humanos, como en los experimentos realizados en humanos durante la Segunda Guerra Mundial.

Fotografías: Brisceida López

Finalmente, ambas ponentes concluyeron que las futuras médicas y médicos de la generación 2025 deben adoptar una actitud reflexiva y crítica incluso durante los años de su formación, con el objetivo de ser agentes de cambio ante la ocurrencia de un problema bioético.

Fernando Jacinto