En el marco de la FELSalud 2024 se realizó la conferencia “Aplicación del Principio de las Tres R en la Microcirugía”, impartida por el doctor Rafael Hernández González, Jefe de la Unidad Académica Bioterio de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas”. En esta actividad se hizo énfasis de la importancia del principio de las tres R: Reemplazo, Reducción y Refinamiento en la investigación y práctica de la microcirugía, particularmente en lo que respecta al uso de animales en experimentación.
“Desde su establecimiento por William Russell y Rex Burch en 1959, este principio ha evolucionado para convertirse en un estándar ético en la investigación científica, promoviendo un trato más responsable y cuidadoso hacia los animales”, recordó el ponente. A nivel global, y específicamente en México, se han implementado leyes y regulaciones que garantizan el uso ético de animales en investigación, resaltando la relevancia de la ética en la práctica médica.
Durante la actividad organizada por el Programa Universitario de Bioética de la UNAM, el expositor remarcó la necesidad de reemplazar el uso de animales vivos por métodos alternativos, especialmente en la formación de cirujanos. Asimismo, cómo los simuladores de computadora y los modelos in vitro pueden ofrecer entrenamiento práctico a las y los estudiantes, permitiendo el desarrollo de habilidades quirúrgicas sin sacrificar la vida animal. Además, se mencionaron técnicas innovadoras que utilizan materiales sintéticos y tejidos de animales ya desechados, como las patas de pollo, para la práctica de suturas, promoviendo así una educación más ética y responsable.
“Gracias a estas iniciativas, los cursos de microcirugía en diversas universidades están guiando a los estudiantes a familiarizarse con estos métodos no animales antes de realizar procedimientos en seres vivos, asegurando una formación adecuada”, indicó el conferencista. Además, destacó el desarrollo de laboratorios de microcirugía que integran modelos sintéticos en su currículo, proporcionando un ambiente seguro y sin sufrimiento animal para el aprendizaje de las habilidades quirúrgicas.
Los avances en microcirugía derivados de estas prácticas han resultado en mejoras significativas en la calidad y velocidad de los procedimientos de sutura, lo que resalta la eficacia de los nuevos métodos de entrenamiento. Innovaciones como los “órganos en chip” que simulan tejidos humanos, también fueron tema en la actividad como un paso adelante en la investigación médica que elimina la necesidad de utilizar animales.
Finalmente, el doctor Hernández González concluyó que la comunidad médica necesita dirigirse hacia una práctica más ética y responsable en lo que respecta a la experimentación con animales. Del mismo modo, confía en que en un futuro la experimentación animal dejará de practicarse por completo.
Por Fernando Jacinto