En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual y con el fin de tener una perspectiva sobre la situación del VIH en el país, el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) presentó en su Seminario Permanente la plática “Género y administración de la vida: Biopolítica en la epidemia del VIH en México”.
En el evento transmitido por Facebook, la doctora Ana Amuchástegui Herrera, profesora e investigadora del Departamento de Educación y Comunicación de la UAM-Xochimilco, explicó que “utilizando como marco de referencia la obra de Michel Foucault, quien enfocó sus estudios en los estados-nación y la biopolítica, se logra tener un marco general de cómo se accede en este mundo contemporáneo a la Salud Pública y cómo se administra la vida como bien público, a través de las llamadas ciencias epidemiológicas”.
La doctora Amuchástegui Herrera informó que un estudio en la CDMX reporta que el 87 por ciento de las mujeres cisgénero que viven con VIH lo adquirieron al tener relaciones sexuales sin protección con sus parejas estables, y a pesar de que el 20 por ciento de la población total de personas con VIH son mujeres cisgénero, no son “población clave”, siendo en México las poblaciones clave hombres que tienen sexo con otros hombres, mujeres trans, trabajadores y trabajadoras sexuales y personas usuarias de drogas intravenosas.
Asimismo, la ponente explicó que, aunque existen algunas estrategias para promover el cuidado de la salud y prevenir el aumento epidemiológico, se requiere que en la política pública las personas afectadas por el virus participen activamente en su diseño. Recordó que el acceso a servicios de salud es clave para el tratamiento antirretroviral, con el que se mantiene la infección controlada, la persona con VIH puede permanecer sin síntomas, y se elimina la posibilidad de transmisión.
La doctora Amuchástegui Herrera agregó que, desde la perspectiva de la Salud Pública, “para lograr el control de la epidemia, se necesita que se llegue a la supresión viral, lo cual requiere de la producción de un sujeto de la adherencia al tratamiento, el cual reconoce y está consciente de su situación, e interviene sobre su cuerpo y sus prácticas para evitar la replicación del virus. En el caso de las usuarias, la intención biopolítica de esta estrategia es que las mujeres se gobiernen a sí mismas y sean apegadas al tratamiento”. Sin embargo, esta perspectiva individualiza lo que son en realidad determinaciones sociales de los procesos de salud-enfermedad-atención de las mujeres.
Finalmente, en la sesión coordinada por las doctoras Yuriria Rodríguez Martínez, y Luz María Moreno, Coordinadora y Fundadora del PEGeS, respectivamente, la doctora Amuchástegui Herrera recomendó algunas estrategias con base en su experiencia sobre los diagnósticos de VIH, como combatir el estigma de que la enfermedad es sinónimo de muerte. Además de la existencia de nuevas estrategias de control de VIH, resaltó que con los medicamentos existentes se puede tener una vida plena y satisfactoria con VIH.
Alfredo Ortiz