“Los indicadores de trayectoria escolar nos permiten generar un diagnóstico a nivel alumno, programa educativo e institucional. A partir del análisis de estos factores podemos buscar estrategias para apoyar de forma individualizada a cada alumna o alumno y reforzar los programas institucionales, favoreciendo las trayectorias académicas estudiantiles”, aseguró la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM.
El pasado 20 de septiembre, se realizó la sesión mensual del Seminario de Investigación Educativa en Ciencias de la Salud, coordinado por la División de Estudios de Posgrado de la Facultad, en donde se presentó el tema “Análisis de trayectorias escolares de alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAM. Reporte preliminar” por la doctora Sepúlveda Vildósola, y el doctor Amílcar Alpuche Hernández, integrante del Departamento de Evaluación Educativa de la Secretaría de Educación Médica de la Facultad.
Durante la actividad realizada en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas” y transmitida por YouTube y Facebook Live se dieron a conocer los resultados preliminares de dicha investigación que pretende evaluar los distintos factores que contribuyen a un adecuado desempeño académico dentro de la comunidad estudiantil en la Facultad de Medicina de la UNAM.
“La trayectoria escolar es el indicador más importante en las evaluaciones institucionales y se relaciona con deserción y rezago. Decidimos evaluar las bases de datos de las generaciones 2018, 2019 y 2021 debido a que cada una comprende un contexto diferente con respecto a la pandemia ocurrida en 2020, teniendo así una generación pre-pandémica, pandémica y post-pandémica”, comentó la Directora.
La investigación se centró en dos interrogantes clave: “¿Qué factores influyen en el rendimiento académico de los estudiantes de la Carrera de Medicina en la Facultad de Medicina de la UNAM?” y “¿Cómo ha impactado la pandemia en el desarrollo académico de los alumnos de esta misma carrera?”. Se exploraron aspectos como el impacto negativo de la pandemia en la trayectoria escolar y la relación entre el éxito académico y factores personales, así como el uso de recursos y programas de apoyo en la Facultad.
“Las bases de datos compiladas incluyen evaluaciones diagnósticas aplicadas al ingreso de la licenciatura desde 2010, evaluaciones de avance académico, exámenes médicos automatizados, evaluaciones de habilidades digitales, etcétera”, explicó la ponente. Asimismo, enfatizó la complejidad de la obtención de la información, así como el análisis de la misma. “No sólo es reunir los datos; el proceso de emparejamiento y vinculación de cada una de las bases es la tarea más relevante”.
Por su parte, el doctor Alpuche Hernández expuso los resultados preliminares obtenidos. “Dentro de la comunidad estudiantil notamos los siguientes aspectos: existe una mayor proporción de mujeres en la Facultad, esto a partir de 2018; una alta tasa de estudiantes proviene de los Colegios de Ciencias y Humanidades y de las distintas sedes de la Escuela Nacional Preparatoria; las y los estudiantes acuden a Internet como su principal fuente de consulta por encima de otras como revistas, atlas, enciclopedias o libros”.
Fotografías: Brisceida López
Al hacer la comparación de condiciones económicas, profesionales, ambientes y métodos de estudio, los expositores encontraron que existen marcadas diferencias entre el 25 por ciento de estudiantes con mayor y menor aprovechamiento. “El mejor desempeño lo predice estudiar sin distracciones y en casa; en tanto que las y los alumnos con menor desempeño son aquellos que estudian con distracciones, en equipo y en la biblioteca”, puntualizó el conferencista.
Del mismo modo, durante el segundo año de la licenciatura, existe una marcada diferencia entre estudiantes que se autoperciben “con buen rendimiento” y “con rezago”. “Esto es un dato fundamental, ya que el componente mental juega un papel crucial en el desempeño de la comunidad estudiantil”, aclaró el panelista.
Finalmente, las conclusiones preliminares de la doctora Sepúlveda Vildósola y el doctor Alpuche Hernández fueron que las generaciones estudiadas no presentan diferencias ocasionadas por la pandemia en los ciclos básicos; existen diferencias en la proporción estudiantil respecto al sexo y al tipo de ingreso; la formación en bachillerato debe enfocarse en el razonamiento matemático; el aprendizaje autorregulado genera un efecto positivo en la trayectoria académica y existe un efecto latente en aspectos motivacionales.
Por Fernando Jacinto