Durante los días 20, 21, y 22 de noviembre, se realizó el Octavo Encuentro Internacional de Simulación Clínica SIMex 2024, titulado “La simulación clínica y su contribución al sistema de salud”, evento organizado por la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Departamento de Integración de Ciencias Médicas (DICiM), con el objetivo de reflexionar sobre la relevancia que tiene la simulación en la formación de los profesionales de la salud y en la seguridad de atención de los pacientes.

El evento, con sede en la Unidad de Seminarios “Dr. Ignacio Chávez”, reunió a expertos profesionales con gran experiencia en la simulación médica a nivel nacional e internacional y a las empresas expositoras que mostraron lo último en tecnología aplicada a la simulación. El encuentro contó con diversas actividades como presentación de carteles, talleres, ponencias, donde los expertos compartieron sus experiencias en simulación para la seguridad del paciente.

En la inauguración, la doctora Ana Elena Limón Rojas, Jefa de la División de Estudios de Posgrado (DEP) de la Facultad, en representación de nuestra Directora, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, ofreció las palabras de bienvenida del evento que reunió a expertos, innovadores y líderes: “La simulación clínica ha demostrado ser una herramienta revolucionaria, con un impacto profundo en la formación y preparación de los profesionales de salud, así como una estrategia educativa que permite practicar en un entorno seguro y controlado, sin poner en riesgo la salud de los pacientes”.

Asimismo, recordó a estudiantes y médicos que, a través de diversos escenarios, experimentarían situaciones reales de la práctica clínica, desarrollando habilidades técnicas y no técnicas esenciales, desde la toma de decisiones hasta la comunicación efectiva, pasando por el trabajo en equipo y la gestión de recursos en crisis: “Al mejorar las competencias de los profesionales, la simulación permite una atención más segura y eficiente, reduce los errores médicos y mejora los resultados para la seguridad de los pacientes”, afirmó.

Día 1

Presente, pasado y futuro de la simulación

Para iniciar con el programa, la doctora Laura Silvia Hernández Gutiérrez, Jefa del DICiM, junto con el doctor Hugo Erick Olvera Cortés, Coordinador del Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas (CECAM) de la FacMed, ofrecieron esta conferencia magistral.

El doctor Olvera Cortés mencionó que para la simulación clínica deben evaluarse diferentes puntos, entre ellos destacan la adopción del aprendizaje, la integración en los planes de estudio, la garantía de calidad, el facilitador en simulación, sostenibilidad y expectativas sociales: “La tecnología es muy importante, debemos aprovecharla y dominarla, actualmente se usa en el día a día de la práctica clínica como profesionales de la salud, sin embargo, no hay que olvidar que la simulación es una técnica no una tecnología”.

En su oportunidad, la doctora Hernández Gutiérrez comentó que existe un gran rezago para Latinoamérica en la simulación clínica, sobre todo en temas de recursos humanos y materiales: “No todas las instituciones han adoptado a la simulación de manera efectiva debido a las limitaciones económicas, falta de experiencia e integración en los programas educativos”. Además, aseguró que el recurso más valioso para implementar la simulación con calidad es la profesionalización docente y los planes educativos, aspectos que no requieren gran tecnología, simplemente una buena organización.

Evidencia científica de la eficacia de la simulación clínica

Posteriormente, la doctora Cristina Díaz Navarro, Presidenta del Comité Científico de la Sociedad para la Simulación en Europa (SESAM), en su conferencia magistral habló sobre la situación global de esta herramienta y el impacto en los ámbitos de la salud: “La simulación en salud no se refiere únicamente a sus usos pedagógicos, también hay usos no educativos que están emergiendo con gran fuerza, como es el caso de la evaluación de aparatos clínicos, evaluación de procesos y sistemas en ámbitos de salud, investigación e innovación o incluso su empleo en la terapéutica”.

La doctora Díaz Navarro aseguró que existen retos globales en la simulación, principalmente en las disparidades en el acceso a las actividades y los recursos, el desarrollo desigual de competencias, la insuficiente estandarización de los programas de capacitación en simulación y la falta de un adecuado aseguramiento de la calidad: “Facilitar el acceso a los recursos y a las posibilidades de simulación es un mandato moral, debemos utilizarla de manera ética y apropiada con los mismos principios que nos guían en nuestra práctica de salud”.

Integridad profesional que sustenta la simulación para la enseñanza y la evaluación

Durante esta conferencia magistral, la doctora Ashley Franklin, Presidenta de la Asociación Internacional de Enfermería para la Simulación y el Aprendizaje Clínicos (INACSL) (grupo que se fundó en 2002 con el objetivo de ser un líder mundial en el arte y la ciencia de la simulación, específicamente a través de la excelencia en enfermería, educación, práctica e investigación), habló sobre su experiencia en este campo y las ventajas que puede traer a las y los estudiantes.

“En nuestra disciplina de Enfermería en los Estados Unidos, hubo un estudio de referencia en 2014 que evaluó los resultados de la capacitación en simulación, comparando el tiempo dedicado a la simulación con el tiempo dedicado a un entorno clínico tradicional y las conclusiones nos ayudaron a comprender que las y los estudiantes de Enfermería que pasan hasta el 50 por ciento de sus horas de capacitación en simulación de alta calidad, tienen la misma cantidad de resultados que aquellos que pasaron el 100 por ciento de su tiempo en un entorno clínico tradicional”.

Un amplio programa

Como parte del programa, el primer día también se realizaron las conferencias magistrales “Simulación como herramienta para la mejora de la calidad y seguridad del paciente”, por los doctores Jack Jaeger y Jarrod Young (SSH), y “Procesos habilitadores de la atención médica a través de la educación en salud basada en simulación en el IMSS”, por el doctor Angel Tamariz Landa, así como el concurso de expositores.

Por otro lado, se impartieron los talleres: “Acreditación y certificación en simulación: un puente hacia la calidad de la atención en salud”, por los doctores Jack Jaeger, Jarrod Young y Edgar I. Herrera Bastida, Presidente de la SOMESICS; “Mejorando la calidad asistencial: estrategias de seguridad psicológica y feedback”, por los doctores Ashley Franklin, Jesika S. Gavilanes, Hugo Erick Olvera Cortés y Ana Gabriela Ortiz Sánchez.

Asimismo, los talleres “Debriefing desde cero: mejorando el sistema de salud desde la reflexión”, por los doctores Cristina Díaz Navarro, Argimira Vianey Barona Nuñez, José Gamaliel Velazco Suarez y Adriana Martínez Torres; “Farmacoterapia con simulación clínica en la formación de enfermería”, por las maestras Catalina Intriago Ruiz, Laura Rodríguez Cruz y Lizbeth Monserrat Ruiz Nicolás de la FENO; y “Hemorragia obstétrica posparto”, por el doctor Jesús Tapia Jurado, de la FacMed.

Día 2

El paciente estandarizado para la comunicación efectiva en el sistema de salud

Para iniciar con las actividades del evento en el segundo día, la doctora Jesika S. Gavilanes, Directora de Operaciones en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon (OHSU), habló sobre las habilidades y procedimientos que los profesionales de salud deben aprender con el fin de mejorar el cuidado del paciente, entre las que destacan: el manejo de discusiones desafiantes, cómo dar malas noticias, discusión de las opciones de tratamiento y el abordaje de las inquietudes de los pacientes, situaciones que se gestionan con mayor profesionalismo cuando los médicos reciben capacitación previa con un paciente estandarizado.

“Los pacientes estandarizados otorgan al proveedor de salud la oportunidad de practicar una comunicación efectiva con empatía, desarrollando estrategias para abordar escenarios desafiantes. Tienen la oportunidad de simular experiencias antes de que sucedan con los pacientes en el entorno clínico; en ese sentido, las y los estudiantes pueden reflexionar sobre su práctica. Además, los pacientes estandarizados brindan una retroalimentación importante para el autoconocimiento y crecimiento, por lo que los proveedores de atención médica mejoran sus habilidades de comunicación y comportamiento en un entorno no amenazante”.

Simulación clínica para la formación en habilidades quirúrgicas

Durante su conferencia, el doctor Eduardo Esteban Montalvo Javé, Jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM, contextualizó el enfoque que la Facultad tiene en cuanto a la simulación y educación médica, donde a diferencia de otras universidades, las y los estudiantes tienen sus primeros acercamientos a la simulación clínica desde las bases de la carrera, uno de los ejemplos es la materia de “Introducción a la Cirugía”, esto con el fin de prepararlos para los escenarios que enfrentarán en los ciclos clínicos, aprovechando los conocimientos de las ciencias básicas.

“Actualmente, en la Facultad de Medicina tenemos en el curso de Cirugía, impartido en el segundo año, más de 2,500 alumnos divididos en 55 grupos y con el aumento de la matrícula, el abarcar y adaptar los salones de clase y quirófanos se ha convertido en un gran reto, sin embargo, con el apoyo de las gestiones anteriores y las actuales, se han incrementado las salas de quirófanos, ya que para el mundo quirúrgico es fundamental que nuestros estudiantes tengan una simulación lo más parecida a la realidad que enfrentarán en los hospitales”, indicó.

Simulación clínica en entornos de bajos recursos

En su oportunidad, el doctor Irving Omar Sánchez Herrera, responsable de la Unidad de Simulación Clínica (USiC) de la Universidad de Guadalajara, habló sobre la situación de Latinoamérica y en específico de México, ya que en muchas ocasiones no todas las instituciones cuentan con la capacidad para desarrollar un centro o unidad de simulación adecuados para el aprendizaje de las y los estudiantes, esto debido a la falta de recursos principalmente financieros, además de ofrecer un protocolo con calidad en la atención de los pacientes y seguridad de los profesionales de la salud.

“Para una simulación clínica en un entorno de bajos recursos, necesitamos buscar el mejoramiento de recursos humanos, soluciones asociadas a simuladores, disponibilidad de medios financieros, alternativas de comunicación y espacios y tecnologías adaptados. Un simulacionista capacitado jamás trabaja solo, diseña escenarios a partir de objetivos prioritarios, busca los espacios adecuados y, si no los encuentra, se adapta, identifica retos y también soluciones, evalúa de manera objetiva sus logros y errores, si algo no existe lo construye”, explicó.

Simulación clínica para el aprendizaje de habilidades de comunicación y trabajo en equipo

El enfermero de cuidados críticos Pedro Cartaxo Cintra, miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Europea de Simulación (SESAM), habló sobre la toma de decisiones en los entornos clínicos y la implementación de habilidades no técnicas o blandas, para lograr una mejor comunicación con los pacientes: “Las habilidades no técnicas son el conjunto de características y competencias que un profesional tiene en la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo, consciencia situacional en la toma de decisiones, y la forma de encontrar recursos para manejarlos de forma sostenible”.

También comentó que las habilidades blandas son competencias que se desarrollan a nivel cognitivo, social, intra e interpersonal, y que son útiles desde la perspectiva de un líder o cuando se realizan actividades desde un rol inferior: “Como docentes o educadores debemos aprovechar estas características y dependiendo del rol que desempeñemos, utilizar herramientas específicas para tener un impacto directo sobre nuestros pacientes”, indicó.

Simulación en las especialidades médico-quirúrgicas

La doctora Fryda Medina Rodríguez, Directora General de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, basó su conferencia en los beneficios de la simulación para las especialidades médico-quirúrgicas, que ofrecen a los profesionales de la salud la mejora en sus habilidades técnicas, desarrollo de competencias no técnicas, reducción de errores médicos, mayor confianza y satisfacción en las y los estudiantes, desarrollo en habilidades de comunicación y el manejo de situaciones de emergencia.

“La simulación mejora la seguridad del paciente, reduce los errores médicos y complicaciones quirúrgicas, aumenta la satisfacción de los enfermos, ofrece una atención más personalizada y centrada en sus necesidades, y optimiza los recursos con una reducción en los tiempos de procedimiento. La simulación es importante no sólo para médicos, residentes y enfermeros, en nuestro hospital pasan camilleros y administrativos por las capacitaciones y cursos que se ofrecen para saber cómo actuar en situaciones de emergencia”, señaló.

Talleres

Adicionalmente, se impartieron los talleres “Simulación sostenible: uniendo innovación y costo efectividad”, por los doctores Erica Hinojosa, Wendy M. Calderón Aguillón y Hugo Erick Olvera Cortés; “Diseñando simulación interprofesional para mejorar la calidad en sistemas hospitalarios”, por los doctores Laura Silvia Hernández Gutiérrez, Andereni Basia Pineda Navarrete y Erick López León; “Evaluación en simulación: clave para la excelencia en la atención en salud”, por Pedro Cartaxo Cintra, Samuel Eloy Gutiérrez Barreto, Cassandra Durán Cárdenas, Alba Brenda Daniel Guerrero y Valeria Fernández Rangel.

También: “Innovación tecnológica en simuladores”, por el maestro Serafín Castañeda Cedeño; “Habilidades para la expresión de emociones en el rol de paciente estandarizado en fisioterapia”, por los doctores Elena Hernández Ángeles, Brenda Alexandra Téllez Armenta, Mauricio Humberto Moreno Hernández, Eduardo Salazar Bárcenas, Rocío Itzel Cruz Álvarez y José Antonio Cañete Avellaneda; y “Destrezas quirúrgicas básicas en pregrado y posgrado”, por los doctores Eduardo Esteban Montalvo Javé, Jesús Tapia Jurado y Alejandro Rodríguez.

Día 3

Simulación clínica para la gestión de situaciones de conflicto y ética médica

Durante esta conferencia, la doctora Jesika S. Gavilanes, Directora de Operaciones en la Universidad de Oregón, destacó el papel de la simulación clínica como herramienta clave para fortalecer habilidades de comunicación, resolución de conflictos y sensibilidad ética entre los profesionales de la salud. Además, subrayó que un entorno laboral saludable, fundamentado en principios de seguridad psicológica, es esencial para fomentar el bienestar mental y emocional de los equipos de trabajo de la salud.

Asimismo, la ponente resaltó el impacto de la empatía y las conexiones interpersonales en el bienestar y la productividad en el lugar de trabajo. Apoyándose en investigaciones recientes, explicó cómo las emociones positivas pueden mejorar la función cognitiva y el rendimiento profesional. Para concluir, enfatizó en la importancia de buscar apoyo cuando sea necesario y de cultivar la empatía como un medio poderoso para construir relaciones humanas sólidas y colaborativas en el entorno médico. “Es esencial recordar que, en el cuidado de la salud, nunca estamos solos, comunicar y pedir apoyo cuando sea necesario es fundamental para una práctica médica segura y de calidad”, concluyó.

Desarrollo profesional en la simulación clínica

En esta actividad, la doctora Cristina Díaz-Navarro, Directora Académica del Departamento de Medicina Perioperatoria en el Hospital Universitario de Gales y Líder en Simulación en el Royal College of Anaesthetists, abordó la relevancia de desarrollar y cumplir con estándares profesionales para garantizar la calidad en las actividades de simulación, así como la necesidad de evaluar constantemente los resultados de estas actividades, con el objetivo de promover una mejora continua y ofrecer experiencias educativas significativas. A su vez, subrayó la importancia de que los educadores en simulación sean competentes tanto en las técnicas de simulación como en el contenido que enseñan, asegurando así un aprendizaje integral y efectivo.

Por otro lado, destacó el papel fundamental de los pacientes estandarizados en la simulación y la necesidad de capacitarlos adecuadamente para que puedan desempeñar sus roles de manera realista y efectiva; e hizo hincapié en el valor de la formación profesional continua y la certificación para los educadores en simulación, como herramientas clave para mantenerse actualizados y elevar los estándares de enseñanza en este ámbito crucial para la Medicina moderna.

 “El propósito de evaluarnos es garantizar el logro de los resultados de aprendizaje previstos. Esto incluye la planificación y preparación con calidad, asegurando que los objetivos sean relevantes y estén alineados con las necesidades específicas de las y los estudiantes. Además, quienes faciliten estas experiencias deben estar capacitados y comprometidos con el desarrollo profesional continuo, aplicando modalidades y métodos de simulación apropiados. La formación en simulación no sólo requiere teoría, sino también experiencia aplicada para garantizar la seguridad psicológica y la calidad en cada fase del proceso”, mencionó.

Abordaje de otros temas

También se realizaron dos conferencias magistrales, una titulada “Simulación clínica para la atención de poblaciones específicas”, por parte de la doctora Lesly Aurora Rivera Villalobos, Directora del Centro de Simulación para la Excelencia Clínica y Quirúrgica (CeSiECQ) en Jalisco; y la segunda bajo el tema “Innovaciones tecnológicas en la simulación clínica”, por Erica Hinojosa, Presidenta de Gathering of Healthcare Simulation Technology Specialist (SimGHOSTS).

Por otro lado, la jornada incluyó una mesa redonda en donde se tocó el tema “Simulación clínica como herramienta de cambio y mejora en el sistema de salud”, en la que participaron Cristina Díaz-Navarro y Pedro Cartaxo Cintra, miembros de Society For Simulation In Europe (SESAM), Irving Omar Sánchez Herrera, responsable de la Unidad de Simulación Médica en la Universidad de Guadalajara, y coordinada por la doctora Argimira Vianey Barona Nuñez, miembro del Departamento de Integración de Ciencias Médicas (DICiM) de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Premiación

Posteriormente, se entregaron los premios al primero, segundo y tercer lugar del concurso de trabajos de investigación. El primer lugar fue para Lizeth Patricia Bañuelos Canela y Yolanda Martínez Barragán, por su tema “Evaluación del impacto de un taller de Anafilaxia en el conocimiento de estudiantes de Estomatología”; el segundo sitio fue para el trabajo “Método Zuspan en la Preeclampsia datos de severidad experiencia en el pregrado de Enfermería”, por parte de Paula Santiago, Basti Lozano, Renata Saucedo, Paola González, José Lima, Catarina Intriago y Laura Rodríguez. El tercer lugar fue para “Impacto de la simulación clínica sobre anafilaxia en estudiantes de Medicina”, a cargo de Yolanda Martínez Barragán y Daniel Magallón Ramírez.

Clausura

La clausura del evento estuvo presidida por la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina, quien destacó la relevancia de la simulación médica como un pilar para mejorar la seguridad del paciente, fomentar el aprendizaje reflexivo y desarrollar tecnologías educativas innovadoras.

“La simulación clínica es un compromiso ético que nos permite proporcionar una formación práctica sin poner en riesgo la seguridad del paciente, alineándose con los valores de calidad y humanismo, pilares de nuestra Facultad y de la UNAM”, resaltó.

Finalmente, instó a redoblar esfuerzos para fortalecer las competencias en simulación, promover la investigación interdisciplinaria y traducir los aprendizajes en mejoras prácticas tanto para los estudiantes como para la atención de los pacientes.

En el presídium también estuvo presente la doctora Laura Silvia Hernández Gutiérrez, Jefa del DICiM y coordinadora del evento.

Fotografías: Brisceida López y Diego García

Tomás Ortega y Diego García