Como parte del segundo ciclo de seminarios de investigación y de la celebración de los 90 años del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, la doctora Gabriela Castañeda López, investigadora en el Laboratorio de Demencias en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, habló sobre las aportaciones del doctor José Joaquín Izquierdo en el desarrollo de la Fisiología en México, en particular al Departamento de Fisiología, así como a la historia de la Medicina.

Durante el evento realizado en el auditorio “Dr. Octavio Rivero Serrano” y transmitido por YouTube, la doctora Castañeda López destacó la gran trayectoria del doctor José Joaquín Izquierdo como uno de los pioneros más importantes dentro de la Fisiología y de la historia de la Medicina en México, gracias a sus grandes contribuciones y a su compromiso con la modernización de la enseñanza médica en el país.

Asimismo, subrayó que el doctor José Joaquín Izquierdo tuvo una trayectoria profesional muy activa, desempeñándose en diferentes áreas como médico en la Escuela Nacional de Ciegos, el Hospital General y en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (IPN), donde se encargó de las sesiones de Bacteriología y de Biología. Además, resaltó que en el ámbito académico fue ayudante y luego profesor de Fisiología en la Escuela Nacional de Medicina y en la Escuela Médico Militar.

Señaló que el doctor José Joaquín Izquierdo realizó sus estudios de especialización en Europa y Estados Unidos gracias a una beca obtenida de la Fundación Rockefeller, la cual le dio la oportunidad de trabajar con fisiólogos de renombre en instituciones prestigiosas como la Universidad de Harvard y Colonia (Alemania), estableciendo relaciones que trascendieron en su vida profesional, y a su vez impulsar la creación de un laboratorio de fisiología experimental en la Escuela Médico Militar en 1926 que, tras su regreso a México, lo llevó a proponer reformas para modernizar la enseñanza de la Fisiología.

Durante su charla, la doctora Castañeda López enfatizó que el doctor José Joaquín Izquierdo diseñó un plan inicialmente en la Escuela Nacional de Medicina, pero que a su vez sería adaptado también en la Escuela Nacional de Ciencias Bilógicas (IPN) y en la Escuela Médico Militar, el cual perseguía 4 objetivos: formar un cuerpo docente especializado, establecer programas con nuevos criterios, fomentar la investigación científica y elevar la producción académica a través de bibliotecas especializadas, desempeñando un papel fundamental en la modernización de la Fisiología en México, además de incorporar un enfoque experimental con 50 prácticas de laboratorio, aunque varias no se realizaron debido a la falta de materiales.

Fotografías: Brisceida López

No obstante, indicó que fue durante las décadas de 1950 y 1960, tras el traslado de la Escuela Nacional de Medicina a Ciudad Universitaria, cuando el Departamento de Fisiología, bajo la dirección de José Joaquín Izquierdo, experimentó importantes avances gracias a donaciones de la Fundación Rockefeller y otras iniciativas, que permitieron la construcción de laboratorios y el equipamiento indispensable para la enseñanza e investigación.

Finalmente, en la sesión moderada por el doctor Ricardo Martínez Tapia, Coordinador de Investigación del Departamento de Fisiología, la ponente subrayó la visión de este personaje como uno de los pioneros de la Fisiología y la Medicina, defendiendo que un médico sin conocimientos fisiológicos no puede ejercer con eficacia. Además, destacó que, aunque los últimos años del doctor José Joaquín Izquierdo estuvieron dedicados a la Historiografía, su legado como fisiólogo e historiador sigue siendo un marco de referencia para la formación de médicas, médicos, científicas y científicos en México y para impulsar el fortalecimiento de la investigación en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (IPN) y en la Facultad de Medicina (UNAM).

Arturo Osorio