Con el objetivo de compartir la experiencia de implementación y la importancia del análisis de resultados, la sesión 233 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo presentó la conferencia titulada “Importancia del análisis de resultados con base en la identificación de causas-raíz, para la derivación de programas de intervención efectivos en la gestión de riesgos psicosociales en la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.

En el evento transmitido por YouTube, el maestro Álvaro Rodríguez Santoyo, responsable de la implementación, asesoría y capacitación de la gestión de riesgos psicosociales en la CFE, habló sobre cómo la falta de liderazgo, factores sociales y de trabajo pueden afectar para no contar con un entorno organizacional favorable, además de cómo la CFE ha implementado medidas para actuar sobre ello.

El nivel de riesgo psicosocial en CFE, explicó, se divide de acuerdo a los parámetros establecidos en la NOM-035-STPS-2018, donde existen distintas categorías, dependiendo de la calificación del nivel de riesgo, donde de 0 a 49.99 se habla de un riesgo nulo, de 50 a 74.99 de un riesgo bajo, de 75 a 98.99 de un riesgo medio, de 99 a 139.99 de un riesgo alto y, finalmente, con calificaciones que superan a los 140 se considera un nivel de riesgo muy alto. 

Asimismo, el maestro Rodríguez Santoyo mostró el termómetro de medición de niveles de riesgo que la CFE tuvo desde noviembre de 2020, donde se señaló un nivel de 141 puntos, presentándose múltiples manifestaciones de violencia laboral, abusos psicológicos y entornos no favorables; además de la variable atípica que fue la pandemia por COVID-19 de ese mismo año. 

Posteriormente, abordó los niveles vistos en el presente año, donde en el mes de septiembre se obtuvo una puntuación de 78, colocándolo en un nivel de riesgo medio, propiciando entornos más favorables. De igual manera, surgió una variable atípica de tipo administrativo-directivo, tanto en instituciones gubernamentales como en la propia CFE, haciendo que para noviembre se obtuviera una puntuación de 85, donde las tendencias siguen manteniéndose favorables. 

Además, mostró los estrictos pasos usados para la implementación de la NOM 35, donde se han establecido rigurosos parámetros que son requeridos para el responsable de la gestión de riesgos psicosociales, y la política es: “Este centro de trabajo cuenta con personal designado, facultado y capacitado”.

Por otra parte, el análisis de los datos recopilados por diversas fuentes, como son encuestas y reportes, ayuda a la clasificación de los casos y poder hacer un estudio con base en las mayores frecuencias de coincidencia temática, con el fin de centralizar el problema desde la raíz y así lograr un adecuado diagnóstico del centro de trabajo, explicó el maestro Rodríguez Santoyo.

Una vez finalizados los análisis, se realizan programas de intervención realizando acciones correctivas, en los cuales se busca que existan catálogos con perfiles organizacionales en riesgo psicosocial y, por medio de metabuscadores, encontrar un esquema de intervención que sea efectivo y aprobado en un centro de trabajo, propiciando entornos más favorables.

Después de la exposición, tanto el maestro Rodríguez Santoyo, como el doctor Rodolfo Nava Hernández, Coordinador de Salud en el Trabajo y moderador del Seminario, respondieron las dudas y comentarios de los asistentes, haciendo hincapié en la importancia de los resultados de la Norma 35 y su constante evolución.

Alfredo Ortiz