En el marco de la Noche de Museos, se inauguró la “Sala del Olfato” en el Palacio de la Escuela de Medicina, un espacio que forma parte de una serie de exposiciones llamada “La Ruta de los Sentidos”, y que está diseñado para explorar el fascinante mundo del olfato y su impacto en nuestra salud, bienestar y la vida cotidiana.

La doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina, fue la encargada de dar la bienvenida a estudiantes, profesores, personal administrativo y visitantes presentes en esta noche especial. Durante su discurso, destacó la importancia de esta sala como la primera de una serie de exposiciones futuras dedicadas a los órganos de los sentidos, y resaltó el propósito de la iniciativa: acercar el conocimiento científico a todos los públicos, en particular a las nuevas generaciones.



El olfato es un sentido fascinante que nos conecta con recuerdos, emociones y con el entorno que nos rodea. Nos alerta de peligros, nos permite disfrutar de aromas que evocan momentos especiales y en muchos casos nos guía en nuestra percepción del mundo. Es un sentido que se entrelaza con la memoria, la alimentación, el bienestar emocional e incluso la enfermedad.
“Creemos firmemente en la importancia de la divulgación científica como parte del puente entre el conocimiento académico y la sociedad, y en la capacidad de las nuevas generaciones para absorber y cuestionar el mundo que les rodea. Por ello, hemos diseñado esta sala con elementos interactivos, información accesible en diferentes niveles de profundidad, y herramientas que estimulan la exploración sensorial y el pensamiento crítico”, indicó.



La Directora agradeció la colaboración de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia y la Facultad de Filosofía y Letras, aportando una visión interdisciplinaria: “Esta exposición no sólo aborda el olfato desde la anatomía y la fisiología, sino que se enriquece con la perspectiva de diferentes disciplinas. La Medicina Veterinaria nos ofrece una visión comparada de este sentido en distintas especies y cómo el olfato puede auxiliar en el diagnóstico de algunas enfermedades, como el cáncer y la COVID-19. Las humanidades nos permiten explorar la influencia del olfato en la historia, la literatura y el arte”, afirmó la doctora Sepúlveda.
En la Sala del Olfato los aromas invitan a revivir recuerdos, provocan emociones y despiertan preguntas sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo y cómo podemos cuidarlo mejor.



Desde fragancias dulces y florales hasta notas cítricas y amaderadas, la sala ofrece una experiencia sensorial inmersiva. Además, los visitantes pueden explorar una estructura interactiva que revela cómo está compuesta la nariz, con elementos desplegables que muestran cada una de sus partes. También se destaca un esquema que ilustra el ranking de los animales con el olfato más desarrollado, en el que, después del perro, sobresalen el oso, el tiburón martillo y los ratones.
“Les aseguro que en esta sala no todo huele bien. Pero sí les garantizo que cada aroma despertará su curiosidad y activará su imaginación”, concluyó la Directora, invitando a todos a disfrutar de esta experiencia sensorial única.
Con esta inauguración, el Palacio continúa consolidándose como un lugar de convergencia entre la ciencia, la educación y la cultura, invitando a explorar y reflexionar sobre la importancia de cada uno de nuestros sentidos en la vida cotidiana.
Alan Valdez