“El trauma es la reacción psicológica derivada de un suceso traumático, que implica la vivencia de un acontecimiento negativo que surge de forma inesperada e incontrolable, también aparece cuando un suceso pone en peligro la integridad física o psicológica de una persona que se muestra incapaz de afrontarlo”, explicó la doctora Anabel De la Rosa Gómez, Coordinadora de Universidad Abierta y Educación Digital de la UNAM.

Durante la 7a sesión del Seminario de Actualización en Salud Mental, organizada por la Coordinación de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad, la ponente abordó el tema con una explicación de los sucesos traumáticos según el DSM-V, destacando que las personas que han vivido un suceso traumático cursan habitualmente por varias fases.


En la actividad transmitida por YouTube, la doctora De la Rosa indicó que “de los individuos que sufren depresión, el 53% tienen una mayor probabilidad de presentar comorbilidad con otros trastornos mentales como la ansiedad; además, el estrés y los sucesos traumáticos se encuentran entre las causas más relevantes, entre un 60 y un 80%. Asimismo, 1 de cada 4 personas presenta trastornos emocionales, 1 de cada 5 recibe tratamiento y para recibir atención es entre 4 y 20 años”.
“El daño psicológico en víctimas se puede manifestar con sentimientos negativos, humillación, vergüenza, culpa, enojo, ansiedad, pérdida de la confianza personal, agresividad, alteraciones del sueño, preocupación constante, aislamiento, depresión, pérdida de interés, disfunción sexual, incluso el miedo a acudir a lugares conocidos y sentir la necesidad de trasladarse de ubicación o domicilio”, aseguró la experta respecto a las modificaciones en el estilo de vida a causa del trauma.


La adaptación postraumática aborda factores de riesgo multicausales. “Los factores que contribuyen a graduar la intensidad de la respuesta al trauma son 3, la capacidad de control que tiene el sujeto sobre la propia situación, la capacidad de predecir el hecho y la amenaza percibida”, añadió la especialista.
Asimismo, enfatizó la importancia del trastorno por estrés postraumático que aparece cuando la persona ha sufrido, o ha sido testigo de una agresión física o una amenaza para la vida de uno mismo o de otra persona y cuando la reacción emocional experimentada implica una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión.
En este sentido, la conferencista mencionó el tratamiento que incluye la terapia de exposición prolongada, el manejo de ansiedad mediante entrenamiento en inoculación de estrés y desensibilización por movimientos oculares: “Actualmente se debe tener una perspectiva transdiagnóstica para obtener una mejor comprensión de las causas y los recursos de afrontamiento y no solamente el conteo de síntomas; además, el grado de intensidad y los efectos en el funcionamiento cotidiano de la persona”.
La doctora De la Rosa Gómez concluyó su conferencia con una reflexión: “A medida que se evalúan tratamientos coherentes e integrales, se capacite al personal de salud mental en la implementación de tratamientos con evidencia empírica y se reconozca la importancia de las preferencias del paciente, permitirá componer un modelo que facilite el avance del conocimiento sobre los tratamientos psicológicos más eficaces”.
Finalmente, la doctora Silvia Aracely Tafoya Ramos, académica del DPSM y moderadora del evento, realizó una dinámica de preguntas y respuestas con el público y agradeció a la especialista por aportar su experiencia y conocimiento en esta actividad.
María Morales