Para celebrar el Día Mundial del Sueño (14 de marzo), la División de Investigación de la Facultad de Medicina realizó el evento académico “Haz del sueño saludable tu prioridad”, donde reunió a expertos en el tema.

En la actividad realizada en la Unidad de Posgrado de la UNAM, la doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la División de Investigación, indicó que “los trastornos del sueño afectan a una gran parte de la población impactando en su rendimiento, estado de ánimo y salud en general; además, se ha demostrado que la privación del sueño está relacionada con enfermedades cardiovasculares, metabólicas y trastornos neurológicos. Por ello, esta jornada representa una gran oportunidad para generar conciencia, intercambiar conocimientos y promover estrategias que fomenten una adecuada higiene del sueño”.

Por su parte, el doctor Andrés Eliú Castell Rodríguez, Jefe de la División de Investigación consideró que “tenemos que fomentar un cambio cultural donde el sueño no sea menospreciado, sino que, al contrario, sea valorado y priorizado como una parte esencial de un estilo de vida saludable”.

En el presídium también estuvieron la doctora Ana Elena Limón Rojas, Jefa de la División de Estudios de Posgrado; y el doctor Rafael Santana Miranda responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.


La importancia de un sueño saludable desde la infancia
El doctor Rafael Santana Miranda habló sobre la importancia del sueño saludable y cómo está involucrado en prácticamente todas las funciones del organismo. Destacó que el sueño no es un proceso pasivo, sino activo, con una arquitectura y un propósito que nos permite mantenernos con funciones adecuadas y una salud física y mental: “Cada etapa del sueño tiene un propósito específico y está involucrada en diversas funciones del organismo. Perder alguna de estas etapas o que no se desarrollen adecuadamente tendrá repercusiones en todos nosotros. El sueño se divide en dos grandes grupos: el sueño de movimientos oculares rápidos (REM) y el sueño de ondas lentas (NREM). El sueño REM es donde se presenta la actividad onírica y se triplica la síntesis de proteínas. El sueño NMOR tiene 3 etapas, la más profunda está asociada con la sensación de un sueño reparador, entre muchas otras funciones, que hacen del dormir un fenómeno esencial para el funcionamiento de nuestro organismo.


También mencionó que el sueño es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso central, la limpieza del cerebro y el control de la barrera hematoencefálica. Además, explicó que la falta de sueño puede tener consecuencias graves, como problemas de aprendizaje, memoria, desarrollo neurológico, obesidad, resistencia a la insulina, hipertensión, trastornos cardiovasculares, entre otras.
Sueño, ¿Dónde estás?
Ulises Jiménez Correa, licenciado en Psicología por parte de la UNAM, y moderador de esta mesa redonda, mencionó: “Uno de los factores más importantes para la higiene de nuestro sueño es la adaptación, ya que existen diversos factores en el día a día que llegan a afectar nuestro descanso, sabemos que en ocasiones la vida requiere de un esfuerzo extra de atención, estudio y trabajo, mismo que nos priva de horas de descanso, y nos orilla a un sueño enfermo”.


Por su parte, la doctora Diana de la Horta López, maestra en Psicología Clínica, explicó el concepto de “fase atrasada del sueño”, que se refiere a cuando una persona empieza a dormir más tarde de lo que solía hacerlo: “Esto es más común en la adolescencia debido a un retraso natural del reloj biológico, pero también puede ocurrir en adultos por circunstancias sociales, laborales o académicas, esto significa que la hora de inicio del sueño se retrasa, pero la duración del sueño se mantiene. Por ejemplo, si una persona solía dormir a las 9 pm y ahora se acuesta a las 11 pm, pero sigue durmiendo 8 horas, está en fase atrasada”.

Para combatir la fase atrasada del sueño, recomendó mantener horarios estables para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana. También sugirió tratar de mantener la hora de levantarse lo más normal posible, incluso después de una noche de fiesta o reunión.
La doctora en psicología y especialista en neurociencias de la conducta, Laura Victoria Ortega Leonard, explicó que el cerebro no se apaga cuando dormimos, sino que sigue trabajando en procesos de restauración, metabolismo, crecimiento y mantenimiento.

Mencionó que durante el sueño se secretan hormonas como la del crecimiento y la relacionada con el apetito, y que la falta de sueño puede afectar estos procesos, aumentando la susceptibilidad a problemas como la obesidad y la diabetes.
También explicó que el cerebro tiene diferentes estructuras encargadas de regular el sueño y que la falta de éste puede afectar la atención, la impulsividad, la toma de decisiones, la resolución de problemas, la regulación emocional y la memoria.
Finalmente, mencionó que la consolidación de la información aprendida durante el día ocurre durante el sueño, y que la falta de sueño puede afectar este proceso, dificultando el aprendizaje.
El doctor Andrés Barrera Medina, psiquiatra, explicó que el insomnio es un problema frecuente en su consulta: “Es la dificultad para iniciar el sueño, despertarse durante la noche, tardar en conciliar el sueño, despertarse más temprano de lo deseado o sentir que no se descansa adecuadamente, se clasifica en agudo y crónico, dependiendo de la duración. El insomnio crónico está relacionado con trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad”.

Asimismo el doctor Barrera habló sobre el mal uso de fármacos para dormir, como el clonazepam y el diazepam, que pueden provocar dependencia, tolerancia y adicción. Mencionó que los suplementos naturales como la valeriana, la pasiflora y la melatonina también pueden tener efectos secundarios.
Por último, abordó el consumo simultáneo de fármacos para dormir y drogas como el alcohol y el cannabis, explicando que ambos pueden afectar la calidad del sueño y generar dependencia.

Rechinar dientes, piernas inquietas y movimientos periódicos: El sueño no es un baile
En el ámbito de los trastornos del sueño, el doctor Milton René Morán Morales explicó que el síndrome de piernas inquietas (SPI) se ha vuelto un tema de creciente interés: “Este trastorno neurológico, que afecta principalmente a mujeres en una proporción de 2 a 1 en comparación con hombres, se caracteriza por una necesidad incontrolable de mover las piernas, acompañada de sensaciones dolorosas o irritantes, como descargas eléctricas, hormigueo o incomodidad. A menudo, estos síntomas son más intensos en la tarde y noche, lo que afecta gravemente la calidad del sueño y, en consecuencia, la calidad de vida de quienes lo padecen”.

“Muchos de estos casos están relacionados con deficiencias de hierro, trastornos ginecológicos y cambios fisiológicos naturales en las mujeres, como el ciclo menstrual, que pueden provocar anemia y agravar los síntomas del SPI. La conexión entre el sueño y factores psicológicos, como la ansiedad y la depresión, también se ha resaltado, dado que ciertos medicamentos utilizados para el tratamiento de estas condiciones pueden aumentar los síntomas”, recalcó.
“Por otro lado, el bruxismo es un trastorno del sueño que se manifiesta a través del rechinamiento involuntario de los dientes y puede estar asociado con el dolor mandibular, desgaste dental y cefaleas. Este fenómeno suele ocurrir durante la noche y es frecuentemente relacionado con el estrés, la ansiedad y problemas de la articulación temporomandibular. Aunque no se recomiendan tratamientos farmacológicos específicos para el bruxismo, se pueden considerar enfoques como la terapia de relajación y la utilización de férulas dentales para proteger los dientes y aliviar la tensión en la mandíbula. La evaluación de la salud dental es fundamental, ya que la disfunción temporomandibular puede ser una causa subyacente de los síntomas, y su tratamiento adecuado es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes sufren de bruxismo”, concluyó el doctor Morán Morales.
El roncar no es normal, ¿Cuándo, dónde y por qué debe atenderse?
El doctor Gabriel Cruz Zorrilla, otorrinolaringólogo, inició la mesa redonda hablando sobre la importancia de abordar el ronquido como un signo, no como una enfermedad. Explicó que el ronquido es un sonido producido por la vibración de las vías respiratorias, y que puede ser un dato de problemas respiratorios más serios. También mencionó que el ronquido es un problema común, con la mitad de los adultos mexicanos reportando roncar habitualmente. Enfatizó la necesidad de un enfoque multidisciplinario para el diagnóstico y tratamiento del ronquido, ya que puede ser causado por una variedad de factores.

Sabrina Abigail Pérez Benítez, especialista en ortodoncia del Hospital Infantil de México Federico Gómez, destacó la importancia de la atención temprana en niños para prevenir problemas respiratorios y de sueño. Señaló que la vía aérea se desarrolla un 40% en la edad preescolar, por lo que es crucial detectar cualquier obstrucción o problema en esta etapa. Asimismo, enfatizó que la intervención temprana puede revertir muchos de estos trastornos, mientras que en la edad adulta las opciones de tratamiento son más limitadas. También mencionó que la función muscular, la lactancia, el tipo de parto y la presencia de alergias son factores importantes a considerar en la evaluación de niños pequeños.

Por su parte, la doctora Gabriela Muñoz Hernández, otorrinolaringóloga y especialista en Medicina del Sueño, explicó que el ronquido es un sonido producido por la vibración de las vías respiratorias. Mencionó que la obstrucción parcial de la vía aérea causa ronquidos, mientras que la obstrucción total genera pausas en la respiración.

Asimismo, enfatizó que la vía aérea es un tubo que va desde la nariz hasta la garganta y que cualquier obstrucción en este camino, ya sea en la nariz, garganta o cuello, puede causar ronquidos. También indicó que la respiración debe ser silenciosa en todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores, y que cualquier sonido durante la respiración debe ser investigado.
La doctora Yereth Torres Damián, neuróloga y pediatra, explicó que el ronquido genera una hipoxia intermitente, lo que provoca apoptosis en áreas cerebrales como la corteza e incluso el hipocampo. Esta hipoxia activa cascadas de inflamación y causa daño directo a los tejidos, lo que puede resultar en alteraciones cognitivas y en la realización de procesos. También mencionó que la fragmentación del sueño es un problema importante, ya que el cuerpo se ve obligado a interrumpir el ciclo de sueño para poder respirar, lo que impide que se completen las etapas de sueño necesarias para un desarrollo adecuado.

Estudios de sueño y la importancia de su adecuada indicación
Lourdes Galicia Polo, tecnóloga, especialista en Medicina del Dormir, moderó la mesa de diálogo con especialistas del sueño, destacando la importancia de los temas abordados durante el evento y recalcando que el uso de los estudios del sueño es una herramienta fundamental para la higiene del sueño. Asimismo, explicó que los estudios del sueño se pueden realizar desde el primer día de vida y que la multidisciplinariedad es fundamental para un diagnóstico preciso. También hizo hincapié en la importancia de la comunicación entre el médico y el paciente para que el sueño saludable sea una prioridad.
La doctora Montserrat Concepción Reséndiz García, especialista en Medicina del Sueño, destacó la necesidad de una correcta evaluación médica para determinar qué tipo de estudio es necesario para cada paciente.

El doctor Gabriel Cruz Zorrilla, médico otorrinolaringólogo con especialidad en Medicina del Dormir, enfatizó la importancia de la polisomnografía como herramienta diagnóstica, pero también reconoció las limitaciones de los estudios simplificados. También mencionó que el futuro de la Medicina del Sueño está en el análisis computacional y la inteligencia artificial, lo que permitirá una mejor interpretación de los datos y una mayor personalización del tratamiento.

Romel Gutiérrez Escobar, psicólogo y tecnólogo en polisomnografía, habló sobre la importancia de la historia clínica y la necesidad de que los pacientes sean referidos por diferentes especialistas. También mencionó que los estudios simplificados, como la polisomnografía, son una herramienta útil para diagnosticar trastornos respiratorios asociados al sueño, pero que no son adecuados para todos los pacientes.

Sueño y salud mental a lo largo de la vida
El doctor León Rosenthal, reconocido especialista en Medicina del sueño, impartió esta conferencia magistral, en la que alertó sobre la importancia del descanso para la salud mental. El experto presentó una serie de estudios que demuestran la estrecha relación entre el insomnio y la depresión, así como el impacto del aislamiento social y la soledad en la calidad del sueño.
Mencionó que la duración del sueño es crucial para la salud física y mental, y que dormir menos de 6 horas o más de 9 horas puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos. También abordó el tema del aislamiento social y la soledad, señalando que aunque vivir solo no implica sentirse solo, el sentirse solo sí puede aumentar el riesgo de insomnio.
Para finalizar su presentación, el doctor Rosenthal mencionó un estudio que sugiere que la actividad sexual antes de dormir puede mejorar el estado de ánimo y la energía al día siguiente, aunque también puede afectar la calidad del sueño.
Otros temas
Dentro del programa de conferencias y actividades que se realizaron también se contó con las ponencias: “Efectos metabólicos de una noche de desvelo: modelos animales y estudios en humanos”, por la doctora Gabriela Hurtado Alvarado; “Sleep deprivation, shift work and cognitive performance”, por el doctor Hans P.A Van Dongen; “Neurobehavioral and neuromolecular regulation of sleep”, por el doctor Christopher J. Davis; y “Hablas, comes, caminas, pero dormido: ¿Qué son las parasomnias?”, por la doctora Rosana Huerta Albarrán.
Asimismo, se revisaron diversos temas en las mesas de diálogo: “Líneas de investigación en población pediátrica en la CTS-UNAM”, en la que participaron los doctores Rafael Santana Miranda, Ángel Daniel Santana Vargas, Ernesto Alarcón Cabrera y Juan Antonio Anaya Rojas; “Sueños y trastornos neurodegenerativos”, en donde participaron los doctores Milton René Morán Morales, Eduardo López Ramírez, Carlos Toledo Triana e Hiram Suárez Martínez

También: “Dormir o jugar: la batalla nocturna”, con los doctores Eduardo Barragán Pérez, Rosana Huerta Albarrán, Marcia Olga Larios Morales, Eli Anaya Vela, y Rafael Santana Miranda; “Trastornos respiratorios durante el dormir y actualidades terapéuticas”, en donde participaron las doctoras Gabriela Millán Rosas, Elda Esmeralda Godoy de Dahbura, Jhonatan Mata Aranda, y la psicóloga Mayra Beatriz Ramos Alvear; y el tema “La evolución del sueño en humanos”, en donde participaron los doctores Adrián Poblano Luna, Rafael Santana Miranda, Ángel Roberto Rivas Ramirez, Víctor Manuel López y la doctora Andrea Silva Caballero.
Jorge Ugalde