Algunas de las motivaciones para realizar una publicación de un escrito científico son el transferir información a la comunidad científica, el poder tener un avance profesional en el área en la que se enfocará la investigación, la responsabilidad que se otorga al investigador de compartir sus descubrimientos y, finalmente, el tener el prestigio que se genera al publicar los resultados.

En el Seminario de Investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, titulado “Scientific publishing in 2022 and the decade to come: trends and guideposts”, impartido de manera híbrida en el auditorio “Dr. Octavio Rivero Serrano”, y transmitido por YouTube, el doctor Lee E. Eiden, Jefe de la Sección de Neurociencia Molecular de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos en Bethesda, Maryland, dio consejos a los asistentes para realizar futuras publicaciones en revistas científicas.

El primer consejo que dio fue hacer la mejor ciencia posible dentro del área de interés, lo que permitirá al investigador trabajar en un gran laboratorio, y así poder conocer a grandes científicos que ayudarán a realizar una investigación de calidad, ya que compartir las ideas que surgen con colegas investigadores permitirá empezar en las primeras etapas de una investigación de buena manera.

Fotografía: Adrián Álvarez

La siguiente recomendación fue ser claro en cuanto a la redacción se trata, debido a que las oraciones declarativas simples son las mejores; también enfatizó que aunque la ciencia es una empresa global, su idioma actual es el inglés, por lo que los hablantes no nativos del idioma tienen ciertas ventajas y desventajas al momento de realizar su escrito; una de las ventajas es que los hablantes no nativos pueden gozar de una declaración de pensamiento más explícita, ya que las reglas generales sobre el inglés científico son más fáciles de globalizar.

El tercer consejo fue asegurarse de que los colegas científicos con los cuales se comparte opinión, tengan el respeto que se debe tener por los hallazgos obtenidos durante la investigación realizada, ya que éstos deben de estar de acuerdo con que el resultado obtenido sea de suficiente importancia para publicarlo en una revista importante, pues, en general, los colegas, incluso los competidores, son generosos con el tiempo y aporte que se les brinda.

El cuarto y último consejo es que la investigación realizada sea publicada en una revista científica de suma importancia, destacando lo complicado que es este paso, ya que, por ejemplo, las revistas científicas Science, Nature y Cell optan por publicar menos de mil de cada 10 mil manuscritos recibidos, lo que significa que sólo el 10 por ciento es publicado.

En la actividad académica moderada por el doctor Ricardo Martínez Tapia, Coordinador de Investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad, el doctor Lee E. Eiden consideró que “la era de PubMed y el acceso abierto a las revistas científicas tiene implicaciones para las publicaciones, ya que el énfasis en la accesibilidad a la literatura paradójicamente comienza a desconectar tanto a las revistas como a las revisiones por pares de la comunidad científica, por lo que es importante preguntarnos cuál es el mejor método para la evaluación de estas revistas y cómo debe reflejarse en los escritos científicos que generan los investigadores en sus respectivas instituciones”.

Vicky Enrimar