En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina realizó por tercer año consecutivo el Colillatón, una iniciativa para recolectar colillas de cigarro alrededor de toda la Facultad y concientizar sobre su impacto ambiental y en la salud.
La doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, Coordinadora del programa, destacó el avance logrado desde la primera edición: “El Colillatón ha tenido un impacto muy favorable y muy positivo dentro de la comunidad, porque el hecho de que vean un grupo de personas recogiendo las colillas, primero les da curiosidad, generalmente preguntan que ¿por qué estamos haciendo eso? y ahí es donde nosotros aprovechamos para ampliar un poquito más la información y decirles ‘Es que estamos recogiendo las colillas porque son uno de los tóxicos más nocivos que hay debido a su composición y debido a que no se biodegradan fácilmente’”.

Aunque en ediciones anteriores colaboraron grupos externos como los scouts , esta vez la participación se centró en los Air Keepers , estudiantes comprometidos con mantener la Facultad como un espacio 100% libre de humo y emisiones (y en esta ocasión de colillas de cigarro). Este título también es un reconocimiento otorgado en 2023 por parte del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), el cual únicamente se le ha otorgado a la Facultad de Medicina en la UNAM, y está pronto a renovarse, si se cumple con los requisitos en el año 2026.
La doctora Ponciano Rodríguez resaltó que “la Facultad es un área de paso, y muchas colillas son de personas ajenas a nuestra comunidad. Sin embargo, hemos visto una disminución en fumadores internos, excepto por algunos trabajadores reacios (que de igual manera se les ofrece ayuda con el tratamiento para dejar el tabaco). Por eso seguimos insistiendo en retirar los ceniceros cerca de la explanada roja y colocar señalética aprobada por Patrimonio Universitario en las macetas grises de la misma explanada”.

Las colillas recolectadas no terminan en la basura, “las manejamos como residuos tóxicos: se recolectan con guantes, se almacenan en recipientes secos de PET y se envían a Ecofilter México, una empresa en Querétaro que usa hongos ( Pleurotus ostreatus ) para biodegradarlas. En 28 días, el hongo descompone el 25% del material, dejando sólo la celulosa y el resto se recicla en productos como cuadernos”.
Con miras a ampliar el impacto, el programa planea extender el Colillatón a toda Ciudad Universitaria en alguna futura edición. “Ya hemos tenido acercamientos con áreas como la Comisión Universitaria para la Sostenibilidad (COUS) y la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO) para organizar un evento a gran escala”, indicó la doctora Ponciano. La iniciativa busca involucrar a toda la comunidad universitaria, pues “si en la Facultad de Medicina recolectamos 33 kilos en la edición anterior, imaginan el potencial en zonas como Las Islas o el área central de CU, donde el problema es aún mayor”. Esta propuesta de coordinación se coordinará con autoridades universitarias pero busca consolidarse en un futuro cercano.



La doctora Ponciano hizo un llamado a la comunidad: “Debemos sentirnos orgullosos de ser la única Facultad de la UNAM con reconocimiento libre de humo. Para mantener, necesitamos no fumar en el campus y, si alguien requiere ayuda, está nuestra clínica antitabaco que recientemente cumplió 25 años, pues cada colilla menos cuenta”.
Daniel Gallardo