Del 16 al 20 de junio se realizó el Examen de Avance Académico, Perfil Intermedio, para estudiantes de sexto semestre de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, que consistió en un Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) y la simulación de Orientación Alimentaria.
El ECOE se realizó los días 16 y 17 de junio, en las aulas tipo consultorios del Departamento de Integración de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina, donde se identificaron los atributos de competencias del Plan de Estudios de la Licenciatura en un circuito de cinco estaciones.
Al respecto, la estudiante Andrea López García comentó cómo fue la experiencia para ella: “Al principio un poco estresante porque no sabes qué te van a preguntar, pero mientras íbamos avanzando de módulo, sentí que ya era un poco más fácil, porque básicamente es integrar lo que ya sabemos”.

En su oportunidad, el alumno Omar Rodríguez García coincidió en que la evaluación antropométrica era lo más desafiante: “Aunque las prácticas recientes en clínica me ayudaron a sentirme más preparado, hacer los cálculos con el material que tenía, fue retador, a pesar de ello, la evaluación me da una visión de casos bastante reales”.
Desde la perspectiva docente, la doctora Tanya Plett Torres, profesora de asignatura de la LCNH, comentó: “Esta evaluación es un instrumento muy valioso, tanto para estudiantes como profesores y miembros de la Coordinación, es un momento en el que las alumnas y alumnos necesitan recordar e integrar lo visto en diferentes asignaturas”.
En cuanto a las fortalezas del desempeño estudiantil, el docente observará que el alumno está integrando las diversas áreas de manera efectiva, mostrando un conocimiento más profundo y la capacidad de unir diferentes áreas del conocimiento; de igual forma, mencionó algunas áreas de oportunidad, como lo es trabajar en la autogestión y el control del nerviosismo para optimizar el desempeño en la evaluación.


Asimismo, la doctora Viridiana Mendoza, también docente de la licenciatura, habló del impacto de la evaluación en la formación de las y los estudiantes: “Es necesario para que estén en contacto con un expediente, esta actividad les ayuda a leer y tener comprensión lectora, ya que habrá ocasiones en las que sólo contarán con un reporte médico o un expediente clínico, para integrar un manejo, principalmente en el ámbito hospitalario”.
Orientación alimentaria
Con el fin de evaluar el predominio técnico y la interacción con un grupo, del 18 al 20 de junio, el examen también incluyó una actividad donde realizó orientación alimentaria dirigida a diferentes grupos de la población.
La académica Ana Ortega explicó que “se busca mular todas las situaciones que pueden pasar uno va a dar orientación alimentaria-nutricional a la comunidad: que puede ser ruido, personas de todo tipo, distracciones, preguntas incómodas o comportamientos extraños”.


Por su parte, el profesor Luis Fernando Espinoza destacó: “Esta actividad tiene como finalidad exponer a las y los estudiantes a un escenario, en donde van a dar una orientación alimentaria, esto es importante porque permite que puedan adquirir habilidades que les van a servir dentro de su práctica profesional”.
La maestra Ariana Elinor Tabares resaltó la importancia de acercar a las y los estudiantes a experiencias reales a través de experiencias guiadas que simulan escenarios reales: “El objetivo de este tipo de evaluaciones es encaminar a los estudiantes en etapa intermedia, ponerlos en escenarios para los cuales van a estar expuestos haya afuera y que ésta es la mejor manera de que los afronten antes del mundo real”.
También las y los alumnos compartieron sus aprendizajes y desafíos, como Ana Lorena Álvarez, quien mencionó: “Este ejercicio me ayudó a darme una idea de cómo es conocer a las personas en un ambiente realista y darme cuenta de que mi trabajo sí tiene un impacto, que lo que digo sí lo van a hacer o sí lo toman en cuenta”.
Su compañero Arturo Rodríguez reflexionó sobre la adaptabilidad necesaria en el campo profesional: “Yo creo que sí me ha dado habilidades para comprender que a veces las cosas se salen de tus manos y lo importante es saberse adaptar a la situación. Creo que sí me ayuda a mejorar mis habilidades para comunicarme con la gente, me ha ayudado a saber que puede haber más personas con las que difícilmente sea complicado tratar o hablar, pero así es el trabajo y la vida”.
En esta actividad se desarrollaron habilidades clave como comunicación efectiva, manejo de imprevistos y empatía en contextos reales, y se realizó en tres escenarios: en la explanada de Hipócrates, en el aula A-204 y en la explanada roja.
La maestra Sianya Hernández Ortiz, Jefa de Enseñanza de la Licenciatura, consideró que esta evaluación es una oportunidad para que el estudiantado no sólo demuestre el aprendizaje del aula tanto de forma individual como colaborativa, sino que es un punto de reflexión para el desarrollo integral de su práctica clínica.
Finalmente, la doctora Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la LCNH, expresó que la evaluación de competencias mediante el Examen Clínico Objetivo Estructurado ( ECOE ) y la simulación representa una herramienta indispensable en la formación de las y los científicos de la Nutrición Humana, pues permite valorar de manera integral los conocimientos teóricos, la aplicación práctica, la toma de decisiones y las habilidades interpersonales en contextos clínicos controlados.
“Esta forma de evaluar contribuye a que nuestro estudiantado desarrolle un perfil profesional sólido, capaz de responder con eficacia y responsabilidad las demandas de la atención clínica nutricional contemporánea, fortaleciendo así la calidad de los servicios de salud y la confianza de la sociedad en su quehacer profesional”, aseguró.
Jorge Ugalde y Miguel Garduño